Un niño de ocho años ha muerto en la medianoche del sábado al domingo atragantado con un perrito caliente.
Los hechos ocurrieron a las 00.10 horas ya del domingo en el recinto ferial donde se concentran las celebraciones de las fiestas de San Juan en el municipio gran canario de Telde.
El pequeño, que estaba con sus padres y algunos familiares, empezó a comerse un perrito caliente que s padres le compraron en un puesto de la feria y casi al primer bocado se atragantó.
Ni su padre ni nadie alrededor pudieron ayudarlo y acabó asfixiado en un santiamén. Su padre sufrió un shock al contemplar impotente cómo se le moría su hijo sin poder hacer nada.
Cuando llegaron las asistencias médicas y policiales el pequeño ya había fallecido.
El ayuntamiento de la localidad ha suspendido los actos festivos en señal de duelo.