Ocurrió este domingo, a primera hora de la tarde, cuando el inquilino de una vivienda en el barrio londinense de Clapham tomaba el sol en el jardín trasero de la casa, cuando de repente un cuerpo humano caído del cielo se estampó ante él.
El impacto dejó un pequeño cráter en el césped y una baldosa del jardín, y las paredes del recinto quedaron ensangrentadas.
El vecino, que escuchó el impacto, se asomó por la ventana y vio colapsado al testigo del suceso, amigo del dueño de la casa.
En seguida se supo que la víctima era un joven que viajaba como polizón en un avión de Kenya Airways, que despegó de Nairobi y se dirigía al aeropuerto londinense de Heathrow, donde estaba a punto de aterrizar tras un vuelo de casi nueve horas.
Los investigadores encontraron en el tren de aterrizaje de la aeronave una bolsa, agua y comida, lo que refuerza la idea de que se trataba de un polizón.