Este verano se están produciendo demoras de más de diez días para pasar consulta en algunos centros de salud de Salamanca.
Esto se debe, según denunció este sábado el PSOE, a la falta de planificación en la gerencia de atención primaria, y a la ausencia de sustituciones de las vacaciones y las bajas del personal sanitario.
La situación es aún mucho peor en la provincia o zonas rurales donde la demora, e incluso la falta de atención en este primer nivel sanitario, es mucho mayor.
Los socialistas indican que los recortes en personal y la falta de sustituciones de los profesionales que están de baja o de vacaciones, están en el origen de “esta falta de diligencia y planificación de los responsables sanitarios de Salamanca”.
Un hecho que está provocando además de la demora y listas de espera “intolerables”, una sobrecarga de trabajo en los profesionales de estos centros de salud “que se están viendo absolutamente desbordados y sin poder atender a los pacientes con las debidas garantías de calidad y dignidad y, como consecuencia de esto, la saturación y el colapso de los servicios de urgencia que se ven también afectados por saturación de usuarios y pacientes que deberían ser atendidos en el primer nivel, en atención primaria o un médico de familia”.
Este hecho se está produciendo con mayor asiduidad y gravedad en la provincia y las zonas rurales de Salamanca, donde en los pueblos, sobre todo los más pequeños, “rara vez se cubre o se sustituye la baja del facultativo por vacaciones o enfermedad y son el resto de profesionales que no están de vacaciones o de baja, los que tienen que asumir todo el trabajo”.
La situación se agrava por los desplazamientos que tienen que hacer entre una localidad y otra, teniendo que realizar muchos kilómetros para prestar atención médica con la consiguiente pérdida de tiempo y, por tanto, “la lógica pérdida de eficiencia y de calidad en la atención sanitaria, un aumento insoportable de la presión laboral para los profesionales, despilfarro de recursos, dinero, medios, y muchas dificultades por no decir imposibilidad para la organización, tras verse obligados a tener que propiciar una alteración en los horarios y los días de atención a los pacientes que desconocen la mayoría de ellos cómo, cuándo y de qué manera van a ser atendidos. Y todo ello cuando, tal y como los responsables sanitarios saben y deben conocer, que es en verano cuando la población aumenta de forma muy considerable en la gran mayoría de los municipios y localidades de las zonas rurales”.