[dropcap]I[/dropcap]sabel II de Inglaterra en sus 93 años de vida y sus casi 68 años de reinado, en los que ha tenido que encargar gobierno a una docena de hombres, desde Winston Churchill hasta Boris Johnson, y a dos mujeres, Margaret Thatcher y Theresa May, lo ha visto todo o casi todo.
Sus tres hijos mayores, Carlos, Ana y Andrés, se han divorciado y vuelto a casar, salvo el príncipe Andrés. He ahí la cuestión. El duque de York que se divorció hace dos décadas de su esposa, Sarah Ferguson parece que solo sobre el papel, porque según ha confesado la propia Sarah llevan viviendo juntos desde entonces. Eso sí, juntos, pero no revueltos, porque todos recordamos el escarceo amoroso de Sarah con aquel hombre al que le gustaban sus píes.
La ex duquesa de York ha declarado en un brindis durante una fiesta en Massachussets organizada por el millonario Ernie Boch Jr., a la que acudieron un buen número de periodistas que han recogido sus palabras: «Sí, vivo en el Royal Lodge con mi apuesto príncipe, que es el príncipe más guapo de todos. Sólo estoy repasando lo que dicen los periodistas, y como están todos aquí, he pensado que podría completarlo todo».
Quizá ahora que su hija se ha comprometido, el príncipe Andrés y su ex mujer, decidan hacer lo mismo…