La Junta de Castilla y León recalcó este miércoles que «no existe ninguna sustancia específica» para controlar la proliferación del topillo campesino y que, en virtud de la normativa europea, está «prohibido» el uso de rodenticidas.
Juanma de Saá/ ICAL. «Desde la Consejería de Agricultura y Ganadería, hemos tenido contacto con muchas casas comerciales e industrias químicas para animar a que se pusieran encima de la mesa, desde el punto de vista de su utilidad, de rodenticidas específicos para topillos pero, como en otros muchos casos, no existe ni parece que haya previsión de que exista un rodenticida específico para los topillos y, por lo tanto, los que antiguamente estaban autorizados ahora están prohibidos», indicó el viceconsejero de Desarrollo Rural y director general del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, Jorge Llorente.
«Es una medida con la que ahora no podemos contar. Habrá que esperar a si los avances científicos o si estas grandes casas de productos químicos deciden apostar por esta lucha y encontrar la sustancia», añadió.
El viceconsejero explicó que «se han buscado otras técnicas» alternativas al uso de productos químicos que «no han resultado eficaces» y apostilló: «Creo que toda la comunidad científica está volcada para poder buscar una solución a ese método de lucha».
Jorge Llorente hizo estas declaraciones a las afueras de Villanueva del Campo (Zamora), adonde acudió para comprobar las actuaciones preventivas contra el roedor. Durante la visita, estuvo acompañado por los alcaldes de Villanueva del Campo y Castroverde de Campos y por el vicepresidente tercero de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez.
Topillos en cauces
Respecto a la aparición en la provincia de Palencia de topillos muertos en cauces, el viceconsejero de Desarrollo Rural recordó que «lo primero» que constituyó el grupo de colaboración interadministrativa en el ámbito regional fue «llamar a la Confederación Hidrográfica del Duero para expresarle esa preocupación» por posibles acumulaciones de topillos en los cauces de los ríos y las acequias u otras infraestructuras hídricas.
«La Confederación acudió a estas reuniones como parte y miembro de este grupo de trabajo interadministrativo y, desde el primer momento, ha ofrecido su colaboración y está actuando tanto en sus propios cauces como en aquellos que dependen de las comunidades de regates, que son los que gestionan esas acequias o infraestructuras hídricas», aseguró.