La Confederación de Empresarios de Salamanca (CES), ha vuelto a solicitar su inclusión en la mesa del diálogo social del Ayuntamiento, donde se decide, entre otras cosas, el destino de muchos millones de euros para formación y otras iniciativas.
En la actualidad solo pueden formar parte del mismo, UGT, CCOO, el Ayuntamiento y la patronal Confaes.
Es así porque en Salamanca se ha extrapolado la normativa de la Junta de Castilla y León sobre la composición de este órgano, que establece que estará integrado por la Junta, los sindicatos más representativos y por Cecale, la patronal regional cuyo representante en Salamanca es Confaes.
UGT ha tenido que aclarar que se opone a la entrada de CES en la mesa del diálogo social del Ayuntamiento porque no está incluida en los requisitos establecidos (no pertenece a Cecale) y este jueves CCOO ha incidido en el mismo argumento para impedir su acceso al pastel del diálogo social de la ciudad del Tormes.
Solo podría entrar si el resto de integrantes lo aprueban por unanimidad, pero es difícil que Confaes vaya a dar su autorización a una organización que nació hace tres años para socavar su hegemonía en la representatividad del empresariado salmantino, en medio del conflicto entre la cúpula de Confaes y del PP provincial.
Existiría la posibilidad de que CES entrara en la mesa del diálogo social de la Diputación, pero la institución provincial no lo ha convocado ni se le espera, porque, según dijo este jueves Emilio Pérez, secretario provincial de CCOO, “la Diputación no tiene la voluntad de crear un ámbito para fiscalizar y explicar cómo se maneja el dinero propio y el que le dan la Junta y el Gobierno, porque realiza una gestión clientelar y de pago de favores y compra de adhesiones delos pueblos de la provincia”.
CCOO se muestra partidario de crear un órgano a nivel provincial “en el que quepamos todos sin trabas ni cortapisas a nadie”, pero no dentro del ámbito de la Diputación por lo que ya ha comentado.
