[dropcap]D[/dropcap]ale jugo a tu práctica, hablaremos de garudãsana.
Garudãsana en la playa —la postura del águila—
Realizar asanas de equilibrio en la arena de la playa no es lo más recomendable, ya que no es una base plana y puede afectar a tus tobillos.
Pero ¿a quién no le apetece una práctica de yoga en la playa cuando se está poniendo el sol y hacer la postura del águila para salir volando a poniente…? Hacerlo una vez si vale, pero asegúrate de que la raíz de la postura sea más o menos plana y estable, fácil de hacer con la pala de la playa (risas).
Vamos a ella navegando a poniente. Garuda significa “dios águila”. Según la mitología es el fabuloso pájaro que transporta al dios Vishnu (deidad de la preservación). Y ten en cuenta que cuando se la nombra en clase, se trata de una asana avanzada y que requiere de flexibilidad.
Es una de esas asanas que yo llamo «2×1». Porque estira y fortalece los brazos y las piernas al mismo tiempo. ¡¡Yuhu!! Y como extra ya genial, favorece ese trabajo de equilibrio.
La postura del águila es una asana dentro de la familia de asanas de pie. Y como todas las posturas de yoga de pie, garudasana es una postura vigorizante y que sirve para refrescar tu cuerpo y tu mente.
También es una asana abrazada por la familia de asanas de equilibrio. Y como todas las posturas de equilibrio (en este caso el equilibrio se realiza sobre una pierna), la postura del águila sirve para mejorar tu capacidad de concentración.
Recuerda que cruzamos la pierna izquierda sobre la derecha y el brazo izquierdo queda por debajo del derecho. Luego cambia de lado, y la realizas con la pierna derecha. Abre bien el pecho intentando que no se hunda hacia dentro y concéntrate en tu respiración. Respiración requeteyogui. Es recomendable realizar esta postura entre unos 15 o 30 segundos.
Y como humor yogui, a veces podemos enganchar bien el pie a la pierna contraria, pero otras veces con el otro lado nos hacemos un lío que para qué, o no llegamos. Ya sabes que ese lado que ofrece más resistencia es, quizás, el lado que con más consciencia debes practicar (no vale hacer trampa, el beneficiario eres tú).
Beneficios para ti con garudãsana, postura del águila:
- Fortalece y estira los tobillos y las pantorrillas.
- Estira los muslos, las caderas, los hombros y la espalda superior.
- Mejora la concentración.
- Aumenta el sentido del equilibrio.
- Es terapéutica para casos de ciática, asma y dolor de espalda.
- Fortalece tus brazos.
Sé de yoguis que garudãsana es su asana favorita. ¿Te animas?
Ten un buen día y cuida tu energía. Yoga Ganesha.