[dropcap]S[/dropcap]i puedes, solo si puedes, imagina algo nuevo. Lo siento, quizá te frustres, no podrás. Casi nadie puede. El casi es un por si acaso, un aunque no lo creo. Nota de no sea qué. Espera, no desesperes. No es tu culpa, es de tu tiempo. No de lo que haces con él, del que te ha tocado. El imaginar algo nuevo se agotó. Aquella fuente se secó.
Nadie imagina nada nuevo. ¿Recuerdas algo realmente nuevo? Se agotaron las novedades mucho antes de que terminaran las rebajas y los saldos. ¿Qué es nuevo? Aléjate del camino del descubrimiento. Lo que descubras mañana, con toda probabilidad ya era viejo hace muchas décadas. ¿Qué hay de nuevo? Disculpa, nada. Lo siento.
Fantasía. Olvidada y denostada también. Facultados todos para su adecuado uso pero jubilada. Collages de viejos papeles, de notas otoñadas. Grado superior de la imaginación, pero recuerda, agotada. Ninguna invención. ¿Unicornios? Caballocerontes.
Variaciones, permutaciones, mezclas, mejoras y actualizaciones. Que puedas tropezar con estas palabras no tiene nada de imaginación. Jugar con una manta y cortar el flujo del humo de una hoguera tampoco es el invento. Ni el conseguir lanzar un mensaje a kilómetros de distancia lo es. Compro la creación.
Si puedes imaginarlo, puedes conseguirlo. ¡Oh Señor! Alabado sea el coach. Te lo traduzco por tu bien, no será nada nuevo. Olvida la imaginación. Casi (seguro de cobardía a todo riesgo) convencido de que para eso no tienes. No puedes tenerla. Naciste cuando ya se había acabado. A otra cosa. No la necesitamos. Ya está todo imaginado, ya está todo inventado. Ya existe todo. No imagines. No puedes. Busca.
Suerte. El cajón de la imaginación ya está completo. Justo al lado tienes uno que cada vez es más grande, cada vez alberga más cosas y siempre le cabe otra pieza. Eres incapaz de llenarlo del todo. Es tu cajón. Hoy es más grande que nunca hasta hoy. Mañana no, mañana será más grande. Se llama memoria. Siempre lleno. Siempre con hueco para un cacharro más.
Ese es tu cajón. Se hará baúl, armario, almacén, biblioteca y taller si se lo permites. Laboratorio. No imagines, no sabes. Recuerda, sí puedes. Ábrelo y observa. Toca, mueve, recoloca, mezcla todo lo que en él encuentres. Busca una buena luz, honra el velo de polvo que encuentres. Respeta tu carbono 14.
Es un puzzle. Todas las piezas encajan. Ni faltan ni sobran. Son tuyas. Las prestadas también lo son. Los regalos se agradecen, se les llama presentes. Imagina, aunque no puedes, prestados y presentes… Reordena, recoloca, respeta. No imagines. No te hace ninguna falta.
No necesitas imaginar un fresco jardín lleno de flores. Los tienes cerca. No necesitas imaginarte nada. Conoces lugares, personas y cosas que ya existen. No imagines. Juega, mezcla, pregunta, construye, descubre. Por defecto.
Sí. Puedes. Recuerda. Por si pudieras imaginar algo nuevo.
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