Cuando, pese al intento de ocultación, se supo que la Junta había incrementado en 14 miembros su plantilla de personal eventual al servicio de los altos cargos (en su mayor parte asesores sin especificación de designación directa sin necesidad de ser empleados públicos) no se sospechaba que dicho cupo -cifrado ahora en 44 puestos supuestamente técnicos- fuera a ser utilizado para repescar a políticos descolocados en los pasados procesos electorales. No había precedentes de semejante instrumentación.
Pero al parecer ni siquiera el aumento de altos cargos en la Junta -13 más que en el anterior gobierno de la comunidad- ha resultado suficiente para que Alfonso Fernández Mañueco pudiera satisfacer los numerosos compromisos políticos contraídos con quienes le han ayudado en su carrera hacia la presidencia de la Junta. De forma y manera que el Bocyl publica este jueves una orden del presidente nombrando de una tacada a cuatro nuevos asesores de su Gabinete, entre ellos el polémico ex portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, y la ex senadora popular por León Esther Muñoz de la Iglesia.
Cosidó, achicharrado políticamente tras su paso por la dirección general de la Policía que cobijó al comisario Villarejo, el hampón de las cloacas del Estado, fue hasta el pasado mes de julio senador en representación de las Cortes de Castilla y León. Aunque es o ha sido de la máxima confianza de Pablo Casado, Cosidó ha mantenido siempre una buena sintonía con Mañueco, quien en su momento declaró públicamente que “Nacho es amigo”, profesión de amistad que ahora queda patentemente demostrada. El “amigo Nacho” pasa a ser el asesor mejor pagado del presidente de la Junta, con una retribución anual de 54.039 euros.
Por su parte, Esther Muñoz, que el pasado mes de abril perdió su escaño en el Senado, percibirá por su asesoría 42.473 euros. Su fichaje por la Junta deja vacante el puesto que ocupó en la candidatura del PP a la Cámara Alta, lo que le viene bien al PP leonés ante el reajuste a que obligará la incorporación a las listas del ex alcalde Antonio Silván.
También tiene pasado político Isabel Hernández Rozas, otra de las asesoras designadas por Fernández Mañueco, ex concejala del ayuntamiento salmantino y ex diputada nacional del PP por Salamanca. Tras la llegada de Mañueco a la presidencia del PP, Hernández Roza fue nombrada directora adjunta del Gabinete del presidente de las Cortes durante la efímera etapa presidencial de Ángel Ibáñez.
Después de que los nombramientos de nuevos delegados territoriales rescatarán del “valle de los caídos” a varios notables del PP descolocados tras las pasadas elecciones, Mañueco ha utilizado la Junta para proporcionar sustento a Cosidó y Muñoz. Y vamos a ver si son los únicos políticos del PP recolocados de esta guisa, ya que todavía están pendientes de cubrir 4 de los 15 puestos de personal eventual asignados al presidente.
1 comentario en «El “amigo Nacho”, recolocado como asesor presidencial de Mañueco»
Que poca vergüenza tiene este sugeto para colocar a sus amigotes con la complicidad de los que venían a regenerar la política, así nos va pero aquí la gente sigue votando a los corruptos.