«Podemos bajar el IBI un 5%, sería de trileros hacerlo el último año de legislatura»

Los socialistas plantearán en el pleno municipal del viernes que se baje el IBI en un 5% a las familias de Salamanca a partir del 2020. Los socialistas han echado las cuentas, creen que es factible y se puede llevar a cabo y «es una propuesta del PP y de C’s, que nosotros también contemplábamos en el programa electoral, la bajada del 5% en el IBI a partir del 2020», apunta José Luis Mateos, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Salamanca.

Mateos va un paso más y señala que el PP y C’s han pactado ese tipo de rebajas fiscales, «pero siempre lo han dejado para el último año, coincidiendo con la etapa electoral. Nosotros consideramos que no se puede perder tiempo».

Además, contemplan una alternativa para que las arcas municipales no se vean mermadas por esa reducción del 5%, teniendo en cuenta que gran parte del presupuesto municipal está sustentado por la recaudación del IBI.  «Se compensaría con el mantenimiento del tipo del IBI que había en 2018 para las grandes superficies e inmuebles de mayor valor catastral», puntualiza Mateos.

El Ayuntamiento bajó un 5% el IBI el pasado año, pero era generalizado, o lo que es lo mismo: café para todos, se bajó lo mismo a un vecino que a una gran superficie. Eso sí, a la familia se le descontó unos 15€ al año y a la gran superficie 20.000€.

Los socialistas han revisado las cuentas del Ayuntamiento y han comprobado que la situación económica financiera lo permite, «porque todos los años declaran superávit. Si hay superávit, es que hay dinero que no se aplica», matizan desde el PSOE.

¿Creen que el equipo de Gobierno formado por PP y C’s votará en contra esta moción que presentan?
Nos extrañaría que PP y C’s votaran en contra de algo que ellos mismos han promovido. Es más, nosotros les facilitamos una vía para que no se pierda financiación. Incluso estamos siendo muy responsables desde el punto de vista financiero con el Ayuntamiento y los intereses generales. Lo que nos parece tramposo es dejarlo para el último año de la legislatura. Lo que hay que hacer es que este tipo de decisiones, si se pueden adoptar el primer año, se hagan el primer año, sino sería un juego de trileros, de engañar a los vecinos año tras año, sin llevar a cabo medidas que faciliten el ahorro y de devolver ese esfuerzo que se les ha exigido. Que pague más, quien más tiene. El IBI se ha visto incrementado en casi un 19% desde el 2006 hasta la actualidad.

La recaudación del Ayuntamiento por IBI este 2019 es de unos 43 millones de euros de los inmuebles urbanos y 33.000€ los de naturaleza rústica. Lo que representa un 29% de la recaudación del Ayuntamiento.  La legislación vigente permite establecer un tipo de gravamen diferentes para los inmuebles con valor mayor catastral, salvo para los de uso residencial.

«Para los socialistas es primordial bajar el IBI a las familias de Salamanca, pero al mismo tiempo no queremos poner en riesgo la recaudación del Ayuntamiento y menos hacerlo con el que más ingresos aporta, que es con el IBI. Nos parece importante explorar vías alternativas, para que los ciudadanos puedan ver compensada una bajada de IBI, sin poner en riesgo la recaudación, y que paguen más las grandes superficies, los supermercados, las empresas que pertenecen a grandes grupos empresariales que tienen beneficios año, tras año. Es decir, aquellos que se sitúan en el 10% del valor catastral».

Ese 5% supone que el Ayuntamiento deje de ingresar unos 2 millones de euros, pero esa cantidad se recuperaría con lo que aportan las grandes superficies e inmuebles con mayor valor catastral. El Ayuntamiento recaudaría más o menos la misma cantidad.

Desde el PP

Fernando Rodríguez, portavoz del grupo municipal del PP, replica a los socialistas:  «Quiero recordar que el IBI, junto a la reducción del 2019, lleva congelado varios ejercicios, ni siquiera se ha ajustado a la evolución de los precios, el IPC, desde el punto de vista técnico, el IBI, ha bajado, ha supuesto un ahorro para los salmantinos que ni siquiera se actualizar el IPC.

Creo que cualquier decisión adicional sobre los impuestos tiene que tener muy en cuenta la fricción que ello supone sobre el mantenimiento de los servicios públicos, las inversiones,… Lo he mencionado muchas veces, es muy fácil hacer demagogia en el tema tributario, pero la realidad es que si el Ayuntamiento quiere mantener un nivel de calidad de los servicios públicos, un esfuerzo para mejorar la ciudad y seguir con sus políticas y programas sociales, necesita ingresos y esos ingresos provienen de una manera muy importantes de los tributos que recibe de los ciudadanos. Ahora mismo, el Ayuntamiento, cualquier rebaja adicional del IBI, comprometería cualquiera de las cosas que digo».