La mujer detenida por la desaparición de su pareja de 67 años y cuya cabeza apareció en una caja que ella le entregó a una vecina para que no la encontrara la Guardia Civil, dice que alguien la dejó en su puerta y la guardó porque era el único recuerdo que tenía de él, y que la coció para que no emitiera mal olor.
Luego la envolvió en papel de aluminio para tratar de impedir que la descomposición delatara la existencia de restos humanos en su casa.
La sospechosa de estar detrás de la desaparición de Jesús, de 67 años, y su presunta muerte y decapitación, tiene antecedentes por estafa, pero aún hay que esperar a las pruebas forenses para determinar que el cráneo hallado en la caja que le dio a una vecina para que la Guardia Civil no la encontrara en su casa, pertenecen a su expareja.
La detenida tardó un mes en denunciar la desaparición de Jesús, según informó este martes el programa Espejo Público.