El caso de la cabeza de un hombre que apareció en una caja en castro Urdiales se complica por momentos.
Pese al secreto del sumario se van conociendo detalles que hilan una historia de celos y ambiente gore insólita en España.
Según avanza la investigación los celos parecen estar detrás de la muerte de Jesús María, un empleado de banca de 67 años y jubilado, que hace siete años inició una relación con María del Carmen, una mujer que ya está en prisión por el caso.
María del Carmen entregó a su amiga una caja para que se la custodiara, porque la Guardia Civil iba a registrar la casa donde convivía con Jesús María, desaparecido desde febrero (fugado según Carmen) y no quería que encontraran los juguetes sexuales que guardaba en ella. La amiga se hizo cargo y no abrió la caja hasta hace unos días, cuando percibió un olor extraño que procedía de los juguetes sexuales. La abrió y halló una cabeza humana de la que casi solo quedaba el cráneo y que se ha comprobado que era la de Jesús María.
Según Espejo Público, la historia vuelve a dar protagonismo a la amiga de Carmen, porque ahora parece que podría ser la amante del hombre desaparecido y que Carmen habría actuado contra él por celos.
El crimen de Castro Urdiales (Cantabria) pudo producirse el mismo mes de la desaparición de Jesús, la víctima. Los investigadores creen que la mujer de la limpieza, que trabajaba en la casa de la pareja, pudo tirar a la basura el cuerpo sin cabeza del hombre, sin saberlo.
Cuatro días antes de denunciar la desaparición de Jesús, su novia, María del Carmen, pidió a la mujer de la limpieza que fuera antes al trabajo para tirar unas bolsas a la basura, según explica Espejo Público. En su declaración ante el juez, la trabajadora explicó que las bolsas pesaban mucho y tuvo que hacer varios viajes a los contenedores.
Luego se supo que la cabeza a la que pertenece el cráneo fue cocida y el Programa de Ana Rosa ha hablado con varias vecinas de Mari Carmen que dijeron que la mujer llevaba meses repartiendo croquetas y comida casera entre la gente del pueblo, con lo que la historia alcanzaría ya proporciones novelescas.
0 comentarios en «Celos, croquetas y un cráneo»
La realidad superando a la ficción…