De la boda a la cárcel. Así puede acabar un joven estadounidense que agredió sexualmente a una amiga de la novia que iba a ser dama de honor durante la ceremonia prevista para dos días después.
Los hechos ocurrieron el pasado mes de agosto en Pensilvania (EEUU), durante la celebración de la preboda, en la que participaban los novios y amigos.
Todo transcurría con normalidad. Hicieron rafting y remo, y bebieron más de la cuenta. Como la víctima.
La chica se sintió mal y fue la propia novia quien pidió a su prometido que llevara a su amiga al hotel.
Daniel J. Carney, de 28 años, aprovechó las circunstancias para llevarla hasta un vestuario masculino donde consumó la violación.
La víctima perdió el conocimiento debido a la borrachera que llevaba y cuando se despertó tenía encima al novio.
Justo en ese momento abrió la puerta la novia, que acudió con una amiga, ante la tardanza de su prometido, y se descubrió todo.
El novio negó que hubieran tenido sexo, por lo que hubo que recurrir a las cámaras de seguridad para tratar de desmontar su versión.
Finalmente, al día siguiente llamó a la víctima y le reconoció que sí hubo relaciones, se disculpó y le pidió que el día de boda se mostrara lo más feliz posible por la novia, y que se tomara la píldora del día después para no quedarse embarazada. Y la boda se celebró como estaba previsto.
El joven fue detenido el 3 de octubre por agresión sexual y se enfrenta a la petición de hasta 20 años de prisión.