El supuesto yihadista detenido en Parla (Madrid) la pasada semana tenía en su domicilio un vídeo con posibles objetivos que incluía, entre otros más o menos definidos, el cuartel de la Policía Local de Salamanca, según informa el diario La Razón.
La sede del cuerpo policial salmantino viene perfectamente ubicado y con sus coordenadas geográficas para perpetrar un presunto ataque con coche bomba. Y lo mismo en otras localizaciones como el Complejo Policial de Canillas y el cuartel de la Guardia Real «el Rey» de El Pardo (ambos en Madrid), hasta la comandancia de la Guardia Civil en Sevilla.
Las fuentes consultadas por La Razón aseguran que el presunto terrorista, A. A. A. –de origen marroquí y 23 años de edad–, no tenía planes inmediatos de atentar ni consta que hubiese llevado a cabo seguimientos o vigilancias de esos posibles objetivos, aunque, subrayan, «se le ha detenido a tiempo antes de que diera un paso más».
Por el momento, añaden, «no se han acreditado vínculos» con otros supuestos yihadistas, aunque los agentes siguen la pista de otro presunto terrorista, que ya está identificado aunque se encuentra en paradero desconocido, a quien enviaba vídeos de contenido radical islamista a través de la aplicación de mensajería Telegram.
En su «lista de objetivos» que figuran en el vídeohay políticos, como la ministra de Justicia en funciones –y ex fiscal de la Audiencia Nacional especializada en yihadismo–, Dolores Delgado, como adelantó ayer El Mundo, y también el titular de Exteriores, Josep Borrell, y la portavoz del Ejecutivo y ministra de Educación, Isabel Celaá.
Pero no son los únicos. También se hace referencia al ex ministro de Interior Juan Ignacio Zoido, ahora eurodiputado. Como «método de ataque» se apunta el «selectivo con arma corta» o la colocación de un artefacto tras el «seguimiento» del vehículo.
Además de los estadios del Real Madrid y Fútbol Club Barcelona, en la enumeración de esos objetivos encuadrados en la «sociedad y civilización “kuffar” (infiel)» se menciona la posibilidad de atentar contra «multitudes en Semana Santa, fiestas, conciertos», según La Razón.