Ha sido tal el aumento del personal eventual de libre designación al servicio del presidente y los consejeros de la Junta que a esta fecha, tras la tormenta política desatada por utilizar esa prerrogativa para recolocar a políticos del PP, todavía permanecen sin cubrir 10 de los 44 puestos que integran esa particular plantilla destinada a personal de confianza.
De acuerdo con la ampliación pactada entre PP y Ciudadanos, el presidente de la Junta tiene a su disposición el nombramiento de 15 eventuales, de los cuales hasta el momento ha nombrado 11, entre ellos los polémicos ex senadores del PP Ignacio Cosido y Esther Muñoz. Todavía tiene la facultad de nombrar dos administrativos, un asesor y un técnico asesor. Según le cuentan a “El topillo”, al menos una de estas dos últimas plazas tenía ya nombre y apellido, pero al tratarse de alguien con perfil político, se ha decidido aplazar el nombramiento en la confianza de que escampe lo de Cosidó y compañía.
La designación de los otros 29 eventuales corresponde al consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez, si bien el destino de los mismos se distribuye entre las diez consejerías. Por ahora Ibáñez ha firmado 23 nombramientos, gran parte de ellos asesores de prensa adscritos a los consejeros y consejeras de turno. Tiene por lo tanto a su disposición otros seis puestos más (un coordinador y 5 técnicos asesores), todos ellos remunerados con más de 40.000 euros anuales.
De otro lado, Mañueco tiene a todavía pendientes a adjudicar tres de los siete puestos de liberados por cuenta de la Cámara que corresponden al grupo parlamentario popular durante la presente legislatura. De momento, el grupo solo ha liberado al portavoz, Raúl de la Hoz (94.811 euros brutos al año) y a dos de sus cuatro adjuntos, Salvador Cruz y Miguel Ángel García Nieto (90.491 por barba), permaneciendo vacantes otras dos adjuntías con idéntica retribución.
Además de eso solo ha cubierto una de las dos plazas de “procurador con dedicación exclusiva”, remuneradas con 59.648 euros anuales. La “liberación” ha recaído en el anterior vicepresidente primero de la Cámara, el veterano Ramiro Ruiz Medrano, quien, pese a su notable reducción salarial -en la pasada legislatura estaba en el “top” de los 94.811 euros de todos los miembros de la Mesa y los portavoces titulares- cuenta así con un sustento suficiente para alcanzar sin apreturas la edad de su jubilación.
