Mariano de la Viña, subalterno de toda la vida del diestro Enrique Ponce, se debate entre la vida y la muerte tras la terrorífica cogida que sufrió este lunes en la última corrida de la feria del Pilar.
Fue durante los primeros pases de Sigiloso, el cuarto toro de la tarde, cuando el astado se le cruzó por delante y le dio tal topetazo que al banderillero quedó inconsciente con una fuerte conmoción cerebral.
El toro se cebó con él propinándole al menos dos cornadas de extrema gravedad, una de las cuales le rompió las arterias femoral a ilíaca.
Prácticamente sin vida fue evacuado a la enfermería de la plaza, donde el doctor Val Carreres y su equipo tuvieron que reanimarlo antes de poder anestesiarlo para cortarle la fuerte hemorragia que tenía.
«Ahora al menos tenemos un herido, porque a la enfermería llegó un muerto», comentaron lo sanitarios que tuvieron que reanimarlo hasta en tres ocasiones debido a paradas cardiorrespiratorias.
A las 21 horas puedo ser trasladado al hospital Quirón de Zaragoza donde está muy grave.