La asociación vallisoletana ‘We can be heroes’ anunció este martes la financiación de su tercera beca dirigida al Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca (CIC) que irá destinada a la formación de los servicios de apoyo a la investigación del cáncer en el centro salmantino, con una inversión mínima de 11.611 euros.
C.T.M./ ICAL. Se trata de la tercera ayuda que la asociación destina al CIC de Salamanca, tras la concesión de dos becas, financiadas con 30.000 y 21.787 euros respectivamente, al investigador Adrián Blanco, actualmente en el Cáncer Research Institute de Manchester tras culminar su investigación sobre los mecanismos protectores durante el embarazo frente al cáncer de mama, y al técnico de laboratorio de tecnología molecular comparada, Telmo Rodríguez Teixeira, por su labor de apoyo técnico a la investigación desarrollada por el grupo del investigador Jesús Pérez Losada en el CIC.
La presidenta de ‘We can be heroes’, Ana Fraile, recordó durante la presentación de la tercera ayuda destinada por la asociación al CIC que la entidad vallisoletana apareció «hace justo cinco años» con unos proyectos «muy concretos» para «ayudar a los pacientes de cáncer a afrontar los tratamientos de una manera más llevadera y apoyar la investigación desde la base».
Así, surgieron iniciativas de «actividad voluntaria» como la divulgación del cáncer ante diferentes públicos para «contar experiencias con la enfermedad» a través de más de cien charlas, y el relativo a los ‘chupa-chups’ de hielo para «evitar un efecto de la quimioterapia que es la mucositis», para el que contaron con la colaboración del grupo de investigación BISITE de la Universidad de Salamanca, dirigido por Juan Manuel Corchado, y con la empresa salmantina Plásticos Durex, gracias a las que pudieron realizar y entregar «más de 4.000 moldes» de estos ‘chupa-chups’ en hospitales de Valladolid y el resto de España.
El más reciente de los proyectos es el relativo a las becas de ayuda a la investigación básica donde, con el dinero recaudado «euro a euro, buscando cercanía y transparencia», se pudo conseguir que las investigaciones de Adrián Blanco y Telmo Rodríguez Teixeira salieran adelante y con cuya ayuda ahora se quiere colaborar en la formación de los servicios de apoyo a la investigación del cáncer gracias a las aportaciones que, espera Ana Fraile, «puedan ir creciendo» para aumentar ese montante inicial de 11.611 euros.
En la presentación de las becas también estuvo presente el vicerrector de Política Académica y Participación Social de la Universidad de Salamanca, Enrique Cabero, quien tras agradecer a ‘We can be heroes’ «el trabajo y la ilusión desarrollados», aseguró que «la investigación necesita una importante financiación pública pero también requiere de un especial respaldo y cariño de la sociedad».
«Por eso, contar con ayudas y proyectos como ‘We can be heroes’ es para la Universidad de Salamanca y para el Centro de Investigación del Cáncer una fortuna, porque permite que la sociedad conozca mejor todo lo que aquí se realiza y cumplir con la gran característica de la Universidad de Salamanca: generar conocimiento al servicio de las personas, de su dignidad, derechos y bienestar», concluyó Cabero.
Resultados frente al cáncer de mama
A su vez, el director del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, Eugenio Santos, agradeció el «apoyo de manera significativa en los últimos años» de ‘We can be heroes’, con una aportación de casi 70.000 euros totales que «han hecho posibles muchas de las actividades que no hubiesen sido posibles de otra manera, permitiendo hacer investigación de la mayor calidad posible y ponerla al servicio de la sociedad».
En cuanto a los beneficiarios de las dos primeras becas concedidas por ‘We can be heroes’ al CIC de Salamanca, el técnico de laboratorio de tecnología molecular comparada, Telmo Rodríguez Teixeira, señaló que la beca concedida «da visibilidad al trabajo de los técnicos y de los servicios de apoyo a la investigación, que muchas veces se quedan detrás».
Por su parte, el primer beneficiario de estas becas, Adrián Blanco, expuso en su mensaje de vídeo desde Manchester las razones de la importancia de la ayuda recibida, ya que permitió «continuar un proyecto que se encontraba en fase inicial y que podía no tener continuidad con mi salida del CIC al acabar el doctorado».
«La beca me permitió continuar un año más y avanzar en el estudio de los mecanismos protectores en un embarazo frente al cáncer de mama para desarrollar nuevas estrategias y fármacos preventivos, que se ensayaron en ratón», explicó Blanco, quien dio paso al investigador Jesús Pérez Losada que señaló que actualmente en el CIC están «acabando de entender los mecanismos moleculares por los que esos fármacos aumentan la latencia y disminuyen la incidencia del cáncer» a través de una investigación con el Centro de Datos de Cataluña para «saber qué pasa con las personas que toman esos fármacos para confirmar que hay menos incidencia de cáncer de mama».
