Paralizadas las oposiciones de auxiliares del Ayuntamiento por sospechas de tongo

Un grupo de opositores ha recurrido la convocatoria de las oposiciones a auxiliares administrativos del Ayuntamiento de Salamanca por las sospechas de que las bases están diseñadas a medida para favorecer a los interinos frente al resto de aspirantes. Se ofertan 28 plazas, de las que 4 son para el turno restringido para personas con discapacidad.

Firma la convocatoria el teniente de alcalde Fernando Rodríguez. El modus operandi que se denuncia es el mismo del que suele practicar este concejal, en la actualidad responsable de la plantilla, el dinero y la policía del Ayuntamiento, y autor confeso de las anotaciones en B en la financiación de la campaña electoral del PP en las municipales de 1999.

El mismo edil que diseña contratos que anulan los juzgados y oposiciones como las recientes de un jefe de servicio y un jefe de sección igualmente cuestionadas precisamente por hacer un traje a medida de los candidatos ya predeterminados.

Después de años sin convocatoria, el 25 de julio se publicaron en el boletín oficial de la provincia las bases de examen de oposición para el cuerpo de auxiliar administrativo del ayuntamiento de Salamanca.

En ellas se establecen tres exámenes eliminatorios que por su forma y contenido favorecen descaradamente al personal interino que trabaja en el ayuntamiento.  Hay sospechas de que esas plazas también podrían están repartidas a dedo entre los interinos que trabajan en el Consistorio, dejando sin opciones a los aspirantes que llegan de nuevas.

El primer examen es el teórico del temario, en el que se introducen varios temas “muy ambiguos que no son habituales en este tipo de oposiciones y que nos consta que serán importantes en el examen”, según denuncian los afectados.

El segundo examen es psicotécnico sobre las funciones y características del puesto de trabajo, “cosa que por supuesto conocerán los que trabajen allí y además no explica el criterio de corrección, solo que se publicará si se es apto o no apto en esta prueba por lo que la posibilidad de amaño es enorme”, prosiguen los aspirantes que sospechan que la convocatoria tiene truco.

El tercer examen es un ejercicio práctico de informática de programas que se usan en el puesto de trabajo. “De nuevo, favoreciendo a los interinos que trabajan allí y son los que pueden saber de qué programas se examinarán y como usarlos”, concluyen los recurrentes.

Por ello y porque creen que vulnera los principios de libre acceso y de igualdad, mérito y capacidad, antes de la publicación en el BOE de la convocatoria y de comenzar el plazo de instancias, algunos opositores han presentado recursos contra las bases y pedido que se paralice el proceso de oposición hasta que resuelvan y contesten los recursos.

Por ahora han pasado más de dos meses y no tienen noticias de si estimarán el recurso y cambiarán las bases haciéndolas más justas para todos “o si es una treta más para poder repartir las plazas a dedo”.

Los opositores sospechan que el concejal responsable de las convocatorias no persigue el objetivo de que entren los mejores en el Ayuntamiento, sino los afines.