El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, avisó este viernes de que «no habrá ningún espacio para la impunidad» ante los «graves hechos violentos» que se han sucedido los últimos días en las calles de Cataluña. «En España nadie es sancionado por sus ideas», subrayó el jefe del Ejecutivo en funciones durante la rueda de prensa que ofreció desde Bruselas, en la que habló de «coordinación modélica» entre los cuerpos de seguridad estatales y autonómicos en las últimas jornadas con disturbios en las calles.
Servimedia/ ICAL. Sánchez incidió en que hay «una regla muy clara» y es que «quienes cometen irresponsabilidades responden por ellas más pronto que tarde». Así, dijo que nadie ha de tener «ninguna duda» de que «no habrá ningún espacio para la impunidad ante hechos vandálicos que hemos visto en algunas ciudades».
Defendió, asimismo, que la ponderación en las posibles medidas a aplicar «contribuye a calmar los ánimos y a reconducir las situaciones». «Un Estado de Derecho no puede ceder a la exaltación», enfatizó, tras destacar que «los culpables de actos violentos serán identificados y conducidos ante la justicia para que reciban la sanción que les corresponde».
En este sentido, reiteró que el planteamiento del Gobierno ante cualquier decisión nace de una situación ya «prevista» y diseñada bajo el «espíritu» de «firmeza serena y democrática, unidad y proporcionalidad». El presidente dejó claro que es «muy importante» reivindicar la «proporcionalidad» porque desde el Ejecutivo «contamos con la legitimidad democrática» para hacer lo que se considere porque «ahí están las leyes que nos amparan».
Legitimidad social
Así las cosas, dijo que las leyes, e incluso la propia doctrina del Tribunal Constitucional, dicen «claramente cuando» se pueden aplicar «medidas extraordinarias» como la ley de Seguridad Nacional o el artículo 155 de la Constitución y «hay suficiente doctrina y normativa para saber cuando se puede y no se puede aplicar».
Si bien añadió, como en otras intervenciones públicas, que «es importante también que haya una legitimidad social, es decir, que la ciudadanía entienda cuando se aplican esas medidas extraordinarias». «Creo que estamos en un momento en el que la moderación, la ponderación de las medidas, contribuyen a calmar los ánimos, a reconducir las situaciones, y por tanto eso es lo que va a hacer el Gobierno de España», insisitió.
Además, criticó la «banalización» y la «frivolización» sobre las consecuencias de esta violencia en Cataluña de dirigentes como Torra, asegurando que «esta crisis se va a superar y que el Estado va siempre a aplicar la legislación para garantizar la seguridad».
Sánchez comentó que la jornada de protesta en Cataluña se produce bajo el derecho de manifestación y éste «debe ser protegido por todos los poderes públicos, y así lo hace el Gobierno de España». Pero quiso recordar que este «también debe ser ejercido de modo absolutamente pacifico, sin afectar a los demás ciudadanos que no deseen participar en la protesta, para que no se vean coaccionados», alertó.
Puigdemont
Preguntado por la situación de la euroorden contra Carles Puigdemont, Sánchez se limitó a señalar que «el Gobierno está trabajando en que se cumplan las decisiones basadas en la legalidad democrática por parte del poder judicial, dentro y fuera de nuestras fronteras».
Por otra parte, trasladó que Quim Torra no se puede remitir a un «camino que ha llenado de frustración» y «fracaso» a la sociedad catalana apelando nuevamente al considerado como derecho de autodeterminación.
«Tras la sentencia, convivencia», ensalzó Sánchez y apeló a la necesidad de «abrir una nueva etapa» porque el fallo del Tribunal Supremo sobre el »»procés»» «pone fin» a la judicialización de una crisis política. La propia sentencia, señaló Sánchez, dice cuáles son los «límites» sobre el supuesto derecho de autodeterminación.