Los independentistas convocaron una jornada de huelga general este viernes en Cataluña para protestar por la sentencia del Tribunal Supremo, que condena a nueves lideres del ‘procés’ a penas de entre 9 y 13 años de prisión por sedición y, en algunos caso, también de malversación de caudales públicos.
Las llamadas ‘marchas por la libertad’ partieron hace tres días desde cinco puntos distintos puntos de la región para confluir este viernes en Barcelona, coincidiendo con la huelga.
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El Gobierno afirma que el seguimiento dela huelga ha sido mínimo, mientras los independentistas presumen de haber paralizado la comunidad autónoma.
Una vez en Barcelona, los participantes en las caminatas contra la sentencia del Supremo, y los que se les unieron en la ciudad condal sumaron medio millón de personas que se manifestaron pacíficamente por el centro de Barcelona, bastantes menos de los que suelen concentrarse en otras citas.
Poco después de acabar la manifestación comenzaron por quinto día consecutivo los actos violentos en la zona de la Vía Laietana, en las inmediaciones de la jefatura superior de Policía de Barcelona, con barricadas de fuego (contenedores ardiendo) y una lluvia de adoquines y piedras enormes contra los agentes que los repelían como podían (uno de lelos resultó herido grave), amén de agresiones a periodistas de medios no independentistas. La mayor parte de los violentos eran chavales jóvenes movilizados por los independentistas, provistos de piedras para lanzárselas a los policías.
Los incidentes también de repitieron en otras capitales catalanas, como Girona y Tarragona.
