A pesar de las múltiples reuniones de trabajo convocadas por el Ayuntamiento de Salamanca en las últimas semanas para combatir las escombreras ilegales parece que no ha conseguido unos resultados satisfactorios.
Después de varias limpiezas de escombros y basuras en casi toda la periferia de la ciudad, los vertidos vuelven a proliferar.
«Desde luego, algo va mal en la gestión de las basuras, especialmente en la de los escombros, pues sin duda, son innumerables las reformas que se realizan en pisos de la ciudad que no tienen ningún permiso, control ni previsión del vertido o reciclaje de sus residuos. ¿Saldrá más barato arriesgarse a recibir una multa que llevar la basura al sitio establecido?», se pregunta el Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
Este mismo lunes en la zona del Zurguén había una amplia variedad de residuos, desde escombros hasta ropa, trozos de uralita (tóxica), muebles, colchones y «pequeños» montones de cristales rotos. «Casi todas las fotos son del Camino de Santiago en su entrada sur a la ciudad. ¡Menudo recibimiento a los peregrinos!», señalan los ecologistas.
