Una coleccionista de serpientes de 36 años ha aparecido muerta con una pitón de dos metros y medio enroscada alrededor de su cuello.
Los hechos ocurrieron en la casa del sheriff Munson del condado de Benton, en Indiana (EEUU), que estaba deshabitada y recientemente fue reformada y acondicionada para albergar la colección de serpientes de Laura Hurst.
Munso ha declarado que Laura estaba «aparentemente visitando a sus serpientes y haciendo todo lo que aparentemente hace la gente con las serpientes» y que ha muerto debido a un «trágico accidente».
Los servicios de emergencias encontraron a la víctima inconsciente cuando llegaron, pero no pudieron salvar su vida. La autopsia revelará las causas de su fallecimiento.
Tenía alrededor de su cuello una pitón reticulada de dos metros y medio, una especie del sureste asiático, y otras 140 serpientes más en la estancia, veinte de las cuales eran de Laura Hurst.