María Teresa Campos saltó de nuevo a la actualidad después que un portal poco fiable diera la noticia de muerte y le llegara a Toñi Moreno en medio de su programa, la leyera y se echara a llorar.
La revista Lecturas la ha entrevistado y la volado los puentes que pudiera tener con Telecinco, de la que salió no demasiado bien después de que le quitaran el programa, ¡Qué tiempo tan feliz!.
A la cadena amiga le debió parecer una fórmula anticuada y, primero llegaron «determinadas personas que se hicieron con los contenidos del espacio«, y que llevaron al programa a tener un bajón de audiencia en su última etapa. No les gustaba, entre otras cosas, que hubiera música (muy propio de los años 80 y 90).
Tras cancelar el programa, se quedó sin trabajo y sufrió un ictus. La cadena le apoyaba públicamente, pero cuando se repuso no encontró a nadie que le hiciera caso o le diera un programa. Confiesa que esa espera la ha ocasionado «un daño profesional irreparable«.
Asegura que quiere volver a la televisión, pero no a Telecinco.