[dropcap]M[/dropcap]e provoca nauseas, por no decir otra cosa, el trato que a veces se dan a ciertas noticias por parte de algunos “ programas ‘de actualidad’. Me causa pena, el morbo que se busca en ciertas noticias en las que debería primar el respeto y el rigor informativo buscando la esencia de la noticia y no el sentido inverso que realmente acaba alcanzando .
No creo que sea de interés ver la última foto o el escote que llevaba una persona que lamentablemente, ya no podrá opinar al respecto, porque la vida le fue arrebatada una noche de verano. No todo vale por mantener la audiencia y por permanecer en el candelero de la actualidad. Aunque es cierto que ese tipo de “actualidad barata” existe porque se consume por parte de quienes buscan un motivo de conversación o de escape, muchas veces sin saber ni siquiera si la información ha sido contrastada, convirtiendo a nuestro país, como bien dice mi estimado Melendi, en una de sus canciones , en un País de Pandereta.
Yo misma, he sido objeto de ciertas “ofertas” e incluso de insultos al no aceptarlas para entrar en ciertos ‘circos’ de dudosa moral, proponiéndome verdaderas aberraciones que pondría en el disparador a niños o familias que deben de ser protegidas y no sometidas a un escarnio público.
Siempre contesto lo mismo ….” no manchen su profesión, que es demasiado bonita “ … eso sí, sin perder la sonrisa. La ética de algunas personas queda bastante malparada al hacer este tipo de propuestas y me hace pensar que en este país el morbo forma parte de la vida cotidiana y del sueldo de algunas personas. Hay cosas que deben permanecer en la trastienda y no ser expuestas al ¡Minuto de oro’ de ningún programa.
Y mientras pido respeto para tratar ciertos temas, sale a la actualidad, la sentencia vergonzosa de la menor de la ‘otra’ manada. Qué decir ante tanto promesa de reforma sin cumplir y que volverá a llevar al Supremo, con casi toda seguridad, otro caso que ya hemos visto en una sentencia anterior y que debería de haber sentado jurisprudencia, agravado por el hecho de que los menores, señores míos, deben ser protegidos, así se lo dice La Constitución Española de 1978 y la Convención de los Derechos del Niño, Acuerdo, este último que cumple 30 años este mismo mes.
Con todo ello, vuelvo a poner de manifiesto la desprotección de los menores ante situaciones muy serias. La urgencia de reforma del Código Penal y la necesidad de que no quede en el olvido el Anteproyecto de Ley Orgánica de Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia, mientras seguimos inmersos en una ciclogénesis electoral.
Más información: Asociación Salmantina contra Bullying y Cyberbullyin -ASCBYC-