Salamanca perdió 82 hectáreas arboladas por los incendios

Balance del verano
incendio serradilla 7
Un helicóptero ataca el incendio en Serradilla este verano. (Foto: @AT_Brif)

Castilla y León registró hasta el pasado 31 de octubre un total de 1.704 incendios en la Comunidad, lo que se traduce en un descenso del dos por ciento en el número de siniestros respecto a la media de la última década, que fue de 1.741 fuegos. Así se desprende de los datos hechos públicos por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta y recogidos por Ical, que cifra en 2.020 las hectáreas de superficie arbolada calcinada en este periodo, un 58 por ciento menos que la media de la década, que asciende a 4.808,64 hectáreas.

 

Por provincias, la tendencia en cuanto a los datos de incendios no han variado demasiado respecto a ejercicios anteriores, de forma que en los diez primeros meses del año el mayor numero de siniestros se ha dado en el caso de León, con 445; seguido de Zamora, con 256; 215 en Salamanca o 210 en el caso de la provincia de Ávila, donde sin embargo se produjo el más importante de todo el año.

Por el contrario, el menor número de siniestros se registró en Burgos, con 152; se contabilizaron 123 en Palencia; 106 en el caso de Valladolid; dos menos en la provincia de Segovia y 93 incendios en lo que llevamos de año al hacer referencia a Soria.

Si tenemos en cuenta la superficie arbolada calcinada, el gran incendio de Gavilanes aúpa a la provincia de Ávila como líder en esta materia, con 826,2 hectáreas, seguida de León, con 678,4; Segovia, con 192,2 y Zamora, con 130 hectáreas afectadas. Por debajo del centenar de hectáreas se encuentran el resto de provincias de la Comunidad, y así fueron 82,2 las hectáreas calcinadas en Salamanca; 55,5 en el caso de Valladolid; 27 hectáreas en Palencia; 23 en Burgos y tan solo 5,7 hectáreas afectadas en Soria.

Conatos

Del total de fuegos declarados en el territorio autonómico en los diez primeros meses del año, el grueso de ellos (1.182 incendios) fueron conatos, es decir, fuegos de menos de una hectárea afectada, seguidos de los 345 fuegos de entre una y cinco hectáreas, y los 177 incendios con una superficie dañada de más de cinco hectáreas. Como ya ocurriera el año pasado, tan solo se ha registrado en Castilla y León un incendio de más de 500 hectáreas, declarado el 28 de junio en Gavilanes (Ávila) por una posible negligencia y que dejó un balance de 1.414 hectáreas de superficie forestal quemadas, de ellas 349 de superficie arbolada y 1.065 de matorral y monte bajo.

En la última década, el número de incendios declarados en la Comunidad ha sido de 17.418, a los que hay que sumar los 1.704 de este ejercicio, con un promedio de 1.741 fuegos cada año en los diez primeros meses del año. Fue 2009 el que dejó peores datos, con 2.664 fuegos contabilizados, seguido de 2012 (2.591 incendios) y 2017 (2.540 fuegos). Por el contrario, el mejor año en materia de incendios en la última década fue el año pasado, con 892 fuegos, seguido de 2010, con 1.155; 2013, cuando se contabilizaron 1.172 incendios; y 2016, con un total de 1.257 siniestros en la Comunidad.

En lo que a superficie arbolada se refiere, las 2.020 hectáreas calcinadas en lo que va de este año han supuesto un 58 por ciento menos que el promedio de la última década, que fue de 4.808,64 hectáreas. Además, también se vieron afectadas por alguno de estos siniestros algo más de 6.000 hectáreas de matorral y monte bajo y otras 2.127 hectáreas de pastos.

Las 2.000 hectáreas de monte arbolado afectadas este año multiplican casi por cinco las 430 hectáreas calcinadas tan solo un año antes, en el que fue el mejor dato de la última década. También fueron años buenos, aunque no tanto, el 2014, cuando se vieron afectadas 1.081,3 hectáreas de superficie arbolada; el año 2010, con 1.529 hectáreas; y 2016, cuando ardieron 1,817 hectáreas de arbolado. Por el contrario, los peores años fueron 2012, con 15.400 hectáreas, seguido de 2017, con 10.477 hectáreas; y 2009, con 7.863,7.

Gravedad

La Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (Fafcyle) destacó que lo más significativo de estos datos es que se aprecia cómo la gravedad del fuego en la última década “se ha visto disminuida”, algo que es “una buena noticia” que atribuyeron al comportamiento de los sectores que hacen uso del fuego en el monte, así como al “mantenimiento” de los presupuestos para tareas de extinción y el esfuerzo de concienciación sobre el uso del fuego y de gestión forestal que se ha llevado a cabo con unos resultados “positivos”.

Sin embargo, y a pesar de este descenso en las cifras, los responsables de Fafcyle insistieron en que “queda mucho trabajo”, en especial en las provincias de Ávila, León y Zamora, en las que se aprecia que es necesario “más esfuerzo de gestión y de prevención”. Por eso, los forestales reclamaron a la administración “mayores ayudas” para poder limpiar el monte y así ayudar a los propietarios forestales “minifundistas y sin recursos” que son quienes “no libran de que el fuego pueda originarse o llegar a sus zonas”.

El presidente de Fafcyle, Jesús Pestaña, estimó que “la mejor” lucha contra los incendios forestales pasa por “una gestión adecuada de los montes”, por lo que consideró “vital” tomar las medidas necesarias que permitan “poner el monte en valor”, ya que se generaría riqueza económica, además de que sería “una barrera natural” contra el fuego, algo que a su vez redundaría en un descenso de la despoblación y el abandono rural, sentenció.

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios