El vicepresidente de la Junta de Castilla y León y miembro de la dirección de Ciudadanos, Francisco Igea, enmarcó este miércoles en lo “personal” su “disposición a todo” si hubiera un acuerdo de PP y PSOE para la gobernabilidad de España y se mostró convencido de que es un principio extendido en las personas que forman parte de la formación naranja.
“Si hubiera un acuerdo de PP y PSOE renunciaríamos al cargo, no importaría quien sea el vicepresidente de la Junta”, afirmó durante una entrevista en Castilla y León Televisión en la subrayó que ayer realizó una reflexión ante la formación de un Gobierno de coalición que calificó de “inviable”.
Igea manifestó que la noche electoral habló con los consejeros y procuradores de su partido y todos coinciden en que la situación del país es más importante que los cargos personales, si bien reconoció que no habló como portavoz a nivel nacional o de otras comunidades. “Está extendido en el partido y nadie en el partido va a anteponer el cargo al bien general”, precisó.
“Hacemos una reflexión de todo el partido esta opción de gobierno es inviable y se necesita hacer una oferta conjunta a PP y PSOE, para llegar al acuerdo ¿qué se esta dispuesto a poner en juego?, a lo que respondió que las comunidades no son una “isla” y las decisiones del Gobierno las afectan, por ello indicó que desde el punto de vista personal los cargos no están por encima del bien general.
En esa reflexión, manifestó que no ha oído las declaraciones del secretario general de su partido, José Manuel Villegas, quien hoy afirmó que no se replanteará ningún acuerdo autonómico a cambio de un pacto de gobernabilidad de PSOE, PP y Cs, si bien añadió que no cree que esté en desacuerdo y que no se trata de un “cambio de cromos”. “Nadie en el partido va a anteponer el cargo al bien general”, apostilló.
Igea recalcó que con un Gobierno de PSOE y Unidas Podemos está “en juego el modelo” constitucional, si se garantiza una financiación a todas las comunidades o el principio de igualdad, principios con los que consideró que están de acuerdo en el PP, la mayoría del PSOE y Ciudadanos.
En la entrevista, se mostró satisfecho del resultado de estos meses de gobierno y, ante la polémica suscitada por la reordenación de la atención primaria en Aliste, acusó a los “socialistas de generar pánico para ganar unas elecciones que no han ganado”. “Uno no puede explicar a quien no quiere escuchar, se habrían sentado en la mesa, solo les interesa la polémica”, criticó. “A quien no quiere escuchar es difícil convencer”, zanjó.
Sobre la situación del partido después del 10N, sostuvo que Ciudadanos “no ha muerto ni mucho menos” y opinó que ya se echa “de menos a Rivera y a Ciudadanos cuando se ha visto con este pacto que había una banda y un plan”. A ello unió, que los resultados en Castilla y León han estado por encima de la marca.
Por último, afirmó que el juicio por faltas en el que debe comparecer el próximo 2 de diciembre es a título personal, por la denuncia de una persona tras una discusión en la calle en un momento de “tensión electoral”, de manera que, en caso de ser condenado, no dimitirá al no tratarse de un caso político ni de corrupción.