Los pasajeros de un avión de la compañía Aeroflot vivieron una odisea este domingo, con aterrizaje forzoso incluido.
Los hechos ocurrieron a las diez de la mañana, cuando el vuelo llevaba dos horas en el aire. El piloto empezó a sentirse mal y sufrió un infarto.
Una azafata preguntó varias veces al pasaje si había algún médico a bordo mientras corría por el pasillo del avión. No encontró respuesta afirmativa, así que la tripulación tuvo que tomar medidas.
El copiloto se hizo cargo del aparato, se buscó un aeropuerto próximo para hacer un aterrizaje de emergencia y mientras se hacía la maniobra murió el piloto. Cuando llegaron las asistencias no pudieron hacer nada por él.
Según algunas informaciones locales, el fallecido se había quejado de algunos dolores en el pecho antes de subir al avión, pero no le dio importancia porque todo salió bien en su último chequeo.