El Ayuntamiento de Arabayona de Mógica ha cortado el agua porque está envenenada. “El agua destinada al abastecimiento humano, es declarada no potable por sobrepasar los límites máximos permitidos de nitratos”, indica el bando municipal que advierte de la situación.
Ecologistas en Acción indica que esto ya es un problema crónico en la comarca, y varios los episodios sufridos por sus habitantes de restricciones de agua «y nadie, ni administraciones ni políticos de ningún color, deciden ponerle solución a esto».
Considera que «la agricultura intensiva, industrial, toxica, contaminante y envenenadora en nuestra provincia, ha convertido el agua del acuífero de Los Arenales, en un cóctel tóxico, donde se mezclan nitratos con herbicidas, insecticidas, fungicidas, arsénico, entre otros y es, de este cóctel, de donde se abastecen los pueblos para consumo. Personas de todas las edades, mayores y pequeños, con enfermedades asociadas, por cierto sin estudiar, beben y usan este agua constantemente” , explica Carolina Martín, portavoz de Ecologistas en Acción Salamanca.
Al envenenamiento hay que sumar la sobrexplotación del acuífero de Los Arenales, algo también denunciado en repetidas ocasiones por esta organización, hasta su casi aniquilación, gracias a las extracciones «salvajes» para regadío, el uso masivo de agroquímicos, la proliferación de ganadería industrial, la roturación sistemática de los cauces públicos, sumado a unas administraciones y una clase política que llevan años mirando hacia otro lado, han dado como resultado un problema ambiental y de salud pública sin precedentes en Castilla y León.
«No existen estudios ni estadísticas que analicen las consecuencias para la salud de beber ese cóctel químico, al que llaman agua, durante un periodo largo y continuado de tiempo, aunque sea dentro de los límites máximos permitidos», agrega.
Ecologistas en Acción cree que estamos ante «una alerta sanitaria, que nadie quiere hacer frente. Miles de millones de euros invertidos durante más de treinta años a través de la PAC han despoblado nuestros pueblos, secado ríos, arroyos y fuentes, roturado y secado bosques y están llevando a la desaparición a multitud de especies; pero es que además parece que la salud de las personas que viven en esas comarcas tampoco importa. Mientras con nuestros impuestos pagamos subvenciones, nos envenenan y tenemos que pagar además agua embotellada para poder beber», afirma esta organización ecologista.
Desde Ecologistas en Acción reclaman analíticas mensuales de forma obligatoria en esas comarcas sensibles y que en estas analíticas se rastreen más agrotóxicos, se paralice el aumento del regadío y se regule y vigile con seriedad el ya existente. «Exigimos a las autoridades competentes, CHD y Consejerías competentes, que se tomen de una vez este problema con la seriedad que merece y dejen de mirar para otro lado», afirma.