La construcción de la Autovía del Camino de Santiago (A-12) entre Villamayor del Río (Burgos) y Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) costará 72,44 millones de euros (IVA incluido). El Ministerio de Fomento tiene ya un contratista para ejecutar esta obra, una UTE formada por tres empresas, a la que adjudicó los trabajos de los nuevos 14 kilómetros, que tienen un plazo de ejecución de 36 meses -tres años-.
J.A./ ICAL. Según la documentación de la Mesa de Contratación de Fomento a la que tuvo acceso Ical, este tramo de la A-12, el más próximo a La Rioja, se adjudicará a la unión formada Torrescamara y Cia de Obras, Ortiz Construcciones y Proyectos y Levantina, Ingeniería y Construcción. Su oferta, pese a ser una de las seis más altas, ofrece al Ministerio una rebaja elevada de 25,2 millones.
El Ministerio había calculado un coste de 97,67 millones para este tramo de 14 kilómetros en la licitación que lanzó a mediados de julio. En total se presentaron 20 contratistas al concurso, si bien una oferta fue excluida. Entre las 19 restantes, los presupuestos oscilaron entre los 73,5 millones de la más alta y los 69,83 millones, de la más baja.
De esta forma, la unión temporal de las tres constructoras será, de forma previsible, la adjudicataria definitiva, una vez se complete la tramitación, que le permitirá hacerse de forma oficial en las próximas semanas con el contrato de 72,44 millones, que gestiona la Dirección General de Carreteras. Cinco meses después, pese a que el Gobierno está en funciones, se ha producido la elección de contratista.
En paralelo, el Ministerio está evaluando también las ofertas de los contratistas para el control y vigilancia de las obras en este tramo de la autovía, para lo que cuenta con 27 propuestas de los licitadores. Una vez abiertos los sobres con la documentación presentada, el Ministerio procederá en breve a la adjudicación de este expediente, complementario al de la construcción, que tiene un presupuesto de 2,4 millones para un periodo de 41 meses -tres años y cinco meses-.
Antes del inicio de los trabajos, que requerirán tres años por lo que no estará terminados hasta 2023, el Ministerio y las empresas deberán formalizar el contrato y el acta de replanteo. A continuación, los adjudicatarios podrán iniciar los trabajos en la zona, próxima a los límites entre la provincia de Burgos y la comunidad riojana. Las obras se sumarán a las iniciados entre Ibeas de Juarros y la capital, unos 7,2 kilómetros que requerirán en conjunto más de 45 millones.
Asimismo, Fomento podría estar preparando otra licitación por un importe de 191,3 millones para el tramo entre Villafranca de Montes de Oca e Ibeas de Juarros de la A-12, en Burgos. Este nuevo impulso a la A-12, que asumiría también la Dirección General de Carreteras del Ministerio, sería el contrato de mayor importe de los que tiene previsto sacar a concurso a corto el departamento de José Luis Ábalos, según informaciones periodísticas que citan fuentes de Fomento.
Trazado sinuoso
El trazado, con una longitud de 14,4 kilómetros, se inicia inmediatamente después de cruzar el viaducto sobre el río Oja, sentido Burgos, donde actualmente se sitúa la transición de la A-12 a la carretera nacional N-120, perteneciente a la variante de Santo Domingo de la Calzada.
Los primeros kilómetros se desarrollan mediante la duplicación de la actual carretera N-120, y a partir del kilómetro 4,965, la traza discurre en variante y se mantiene al sur de la carretera nacional N-120 hasta prácticamente el final del tramo 12,4, donde el trazado cruza la carretera nacional.
Está prevista la ejecución de tres enlaces. El primero es el enlace de Santo Domingo de la Calzada Oeste, el segundo es el de Grañón y el tercero se sitúa junto a los núcleos de Redecilla del Camino, Castildelgado y Bascuñana. Asimismo, se ejecutarán tres viaductos, seis pasos superiores, seis pasos inferiores.
Se prevé la reposición del Camino de Santiago, separando el tránsito de peregrinos del tráfico rodado y mejorando los cruces con las carreteras. Se afectará en tres puntos, por lo que se repondrá transversalmente con un paso superior, un paso inferior y una pasarela peatonal metálica de cruce del Camino de Santiago sobre el acceso a Viloria de Rioja.
Futura autovía
La Autovía del Camino de Santiago conformará un eje de alta capacidad entre Logroño y Burgos. Tendrá continuidad desde Burgos a León mediante la autovía autonómica A-231, dependiente de la Junta de Castilla y León, y desde las inmediaciones de Logroño (límite de provincia con Navarra) hasta Pamplona, mediante la A-12, dependiente del Gobierno Foral de Navarra.
Actualmente, la conexión entre Burgos y Logroño se realiza a través de la carretera N-120, o con mayor recorrido a través de las autopistas de peaje AP-1 y AP-68 en el recorrido Burgos-Miranda de Ebro-Logroño.