Las dos borrascas consecutivas que afectaron a Salamanca la semana pasada ocasionaron sobre todo, caídas de árboles y ramas en los parques de la ciudad.
Este miércoles, día de Navidad, todavía estaban recogiendo algunos restos derribados por las fuertes rachas de viento.
Los trabajadores de Eulen acudieron este miércoles a la Alamedilla para llevarse una carga de ramas, algunas de ellas de grandes dimensiones.