Los bomberos de Salamanca, que el día de Navidad protagonizaron otra página heroica de su historia en el incendio de Garrido, pueden con todo.
Este viernes tuvieron que acudir a la calle Benito Pérez Galdós, junto al centro de salud de la Alamedilla, alertados por una fuga de agua en una vivienda.
Extendieron la escala para acceder por el balcón y en la operación se estropeó una polea.
Ellos mismos acordonaron la zona y la repararon antes de volver a la base. Este camión no es el último modelo que emplearon en la intervención de Garrido.