La Guardia Civil ha detenido a siete delincuentes, entre ellos varios menores de edad, acusados de maltratar y robar en la vivienda de un discapacitado al que conocían y terminar arrojándolo al río Segura desde una altura de cinco metros en medio de la noche.
El calvario de la víctima comenzó en noviembre, cuando los ahora detenidos lo ataron de pies y manos en un banco de un parque, se fueron a su casa y, tras forzar las cerraduras, entraron para llevarse relojes, un móvil y otros objetos.
El hombre denunció los hechos, pero ya en diciembre, uno de ellos salió a su encuentro cuando paseaba, ya de noche, y le pidió que retirara la denuncia que había presentado contra ellos. Al expresarle su oposición a hacerlo la discusión subió de tono y lo condujo hasta un coche en cuyo interior estaba el resto de los jóvenes que le atacaron y robaron en noviembre. Lo llevaron hasta un descampado donde uno de ellos le dio un empujón para tirarlo al cauce del río Segura, que estaba a una altura de cinco metros.
Salvó su vida porque sabe nadar y pudo salir del agua entre la maleza y los cañizos. Caminó tres kilómetros de noche y con bajas temperaturas hasta que volvió a Las Torres de Cotillas, el pueblo murciano donde viven él y sus agresores.
Los detenidos y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Molina de Segura y de la Fiscalía de Menores de Murcia. Se les imputan los presuntos delitos de lesiones, robo con fuerza, detención ilegal, omisión del deber de socorro y homicidio en grado de tentativa.
