El Congreso de los Diputados celebrará este martes la segunda votación de la investidura de Pedro Sánchez, en la que al candidato del PSOE le bastará con una mayoría simple de un voto más a favor que en contra para ser proclamado jefe del Ejecutivo. Si no hay sorpresas saldrá adelante con la abstención de ERC y Bildu. En medio dela incertidumbre, la derecha, sobre todo Cs, busca tránsfugas en las filas socialistas para reeditar el tamayazo que en su día impidió al PSOE hacerse con la Comunidad de Madrid.
La presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, ha convocado el Pleno para las 12 horas con el objetivo de proceder a una segunda votación a partir de las 12.45, cumpliendo así con el artículo 99.3 de la Constitución española que obliga a que pasen 48 horas entre la primera y la segunda.
El Pleno comenzará con la intervención del candidato del PSOE, que dispondrá de diez minutos tasados de tiempo para volver a pedir la confianza a la Cámara. Después, cada grupo parlamentario dispondrá de 5 minutos para exponer su posición.
El domingo la investidura de Sánchez no salió adelante pese a lograr 166 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones porque la normativa constitucional exige mayoría absoluta de 176 escaños en la primera votación. Para la de mañana será suficiente con una mayoría simple en la que se registren más síes que noes.
El martes 7 de enero se prevé que la votación acabe con 167 votos a favor, uno más que el domingo porque sí acudirá a votar la diputada de Unidas Podemos Aina Vidal que ayer se ausentó al encontrarse enferma.
Salvo sorpresas, la investidura de Sánchez saldrá adelante con los 120 diputados del PSOE, 35 de Unidas Podemos, 6 del PNV, 2 de Más País, 1 de Compromís, 1 de Nueva Canaria, 1 del BNG y 1 de Teruel Existe.
En contra votarán los 88 del PP, 52 de Vox, 10 de Ciudadanos, 8 de Junts, 2 de Navarra Suma, 2 de la CUP, 1 de Coalición Canaria, 1 de Foro de Asturias y 1 del Partido Regionalista de Cantabria. Por su parte, volverán a abstenerse los 13 representantes de ERC y 5 de EH Bildu.
De este modo, Pedro Sánchez será investido presidente del Gobierno en la sexta votación de investidura a la que se somete en cuatro años, tras las dos anteriores de marzo de 2016 y julio de 2019.
En ambos casos el candidato del PSOE perdió las cuatro votaciones, dos por investidura. En la de 2016 decayó su candidatura con apenas 131 votos a favor (PSOE, Cs y Coalición Canaria) y en la segunda del pasado verano con 219 en contra (PP, Podemos, ERC, PNV, Bildu, PDECat).
Las derrotas en esas dos investiduras no le sirvieron a Sánchez para llegar a La Moncloa pero sí para activar el procedimiento contemplado en el artículo 99 de la Constitución y repetir elecciones generales meses después.