[dropcap]A[/dropcap]diós, Amador. El panadero que mejor supo tratar unos producto tan naturales como el agua, la harina, la sal y la levadura y con ellos hacer uno de los panes más ricos de la comarca de Alba de Tormes, que abrió fronteras comarcales y se hizo un hueco en los establecimientos más emblemáticos de Salamanca capital y provincia, como el Mesón de Cuatro Calzadas.
Adiós, Amador Pérez Díaz, uno de los panaderos de la afamada panadería familiar de Fresno Alhándiga. Adiós al padre, al amigo y al panadero que ha dejado huérfanos a los que lo querían, porque se ha ido demasiado pronto.
La iglesia de Fresno Alhándiga se quedó pequeña para albergar al gentío que quiso rendir un homenaje a este panadero que aún le quedaba mucha masa por amasar, al irse tan joven, y también acudieron a arropar en este difícil momento a la familia.