Tras la irrupción del ‘Satisfyer’ femenino, el succionador de clítorix que ha causado furor estas navidades, empieza a abrirse paso un masturbador masculino, el MyHixel, que ha sido creado por la sevillana Patricia López, de 36 años.
Se trata de un gadget sexual que consta de dos elementos que se unen por un cierre magnético. Por una parte, la réplica de la vagina y, por otra, la base, que cuenta con una resistencia para calentar a 36,5 grados el interior del accesorio, que también cuenta con función vibratoria. «Se trata de recrear el acto sexual de la manera más fiel posible y por eso hay que igualar la temperatura corporal», indica la creadora a El Confidencial.
De momento se han vendido mil unidades a un precio unitario de 240 euros y en breve comenzará su comercialización a gran escala como producto sanitario en las clínicas de urología del este de Estados Unidos, antes de dar el salto a Canadá y Europa, también como producto sanitario para el tratamiento de la eyaculación precoz.
El aparato se fabrica en China.