Desde hace meses es habitual ver mendigos pidiendo en las calles del centro de la ciudad, pero en determinadas épocas aumenta sensiblemente su presencia, como ocurre en las ferias y fiestas.
Ahora que la capital del Tormes está a punto de entrar en ellas se puede observar un aumento apreciable del número de personas asentadas en la calles para pedir.
Y en algunos puntos es llamativa su presencia, como ocurrió este jueves en el paseo de Carmelitas, en el tramo comprendido entre el colegio Juan Jaén y el cruce con Filiberto Villalobos, donde había cinco. Varios de ellos decían en sus carteles estar de paso hacia otra ciudad.