[dropcap]D[/dropcap]e la cifra global, 34.152 provienen de los puntos fijos establecidos a lo largo de toda la Comunidad, 64.919 de las colectas y el resto de hemoderivados
ICAL. Los castellanos y leoneses realizaron el año pasado un total de 105.690 donaciones de sangre, cifra que supone un incremento del 1,26 por ciento con respecto a 2018, en el que se contabilizaron 104.373 colectas, según el balance aportado por el Centro Regional de Hemoterapia y Hemodonación (Chemcyl).
De la cifra global de donaciones, 34.152 provienen de los puntos fijos establecidos a lo largo de toda la Comunidad, otras 64.919 de las colectas que organizan tanto el Chemcyl como las hermandades de donantes de sangre de la Comunidad, mientras que el resto corresponden a donación de hemoderivados (aféresis de plaquetas y plasmaféresis), según informa en un comunicado, recogido por Ical.
Por provincias, el número de donaciones de sangre registradas en 2019 se situó en:
- Ávila en las 5.676
- Burgos, 20.429
- León, 16.062
- Palencia, 6.304
- Salamanca, 13.731
- Segovia, 6.729
- Soria, 4.914
- Valladolid, 26.678
- Zamora, 5.167.
Gracias a la solidaridad de los castellanos y leoneses, el Chemcyl puede realizar cada año, «con todas las garantías de seguridad y calidad», su labor de coordinación y distribución de derivados de la sangre para atender las necesidades diarias de los hospitales de Castilla y León.
La sangre donada se somete a un complejo proceso de separación en tres componentes principales (el denominado fraccionamiento), que son los glóbulos rojos, las plaquetas y el plasma, pues cada uno tiene unas características concretas y sirve para tratar distintos tipos de enfermedades.
- Los glóbulos rojos se utilizan sobre todo en operaciones, trasplantes, anemias o hemorragias.
- Las plaquetas se transfunden a enfermos de cáncer y leucemia, prevención y tratamiento de hemorragias o déficit en plaquetas.
- El plasma se puede utilizar directamente en transfusión o destinarlo a extraer unas proteínas que se usan para el tratamiento de diversas enfermedades como la hemofilia, hemorragias, quemaduras, enfermedades del riñón, prevención de la enfermedad hemolítica del recién nacido o tratamiento de déficits inmunitarios, entre otros.