El Banco Central Europeo decidió este jueves bajar los tipos de interés del 0,15% al 0,05%, su nivel más bajo de la historia.
Al estar ya en niveles muy bajos, este movimiento apenas tendrá repercusión en los ciudadanos endeudados (fundamentalmente los hipotecados).
Esta decisión se ha interpretado como un aperitivo para hacer más llevadera la espera hasta que llegue octubre, porque el BCE anunció también este jueves que a partir del próximo mes comenzará a comprar activos financieros a los bancos, sobre todo titulizaciones.
Las titulaciones son los productos que elaboran los bancos con los créditos que conceden. Cuando dan préstamos luego reúnen parte de esa cartera en paquetes o títulos para venderlos a inversores.
Margen para dar créditos
Estas operaciones permiten a las entidades ‘retirar’ esos activos de su balance con lo cual se libera espacio para poder ampliar la concesión de créditos y dedicar menos dinero a dotaciones para insolvencias (apartar un dinero para cubrir posibles impagos de esos créditos).
Lo que hará el BCE será comprar esos paquetes a los bancos para abran el grifo del crédito sin reparos. Y, en teoría, más crédito significa más inversión y eso más empleo y consumo.
Esto es lo que ha interpretado el mercado bursátil y por eso la subida tan fuerte del jueves.