La consejera de Sanidad, Verónica Casado, envió este lunes un mensaje a los ciudadanos ante la epidemia del coronavirus (nCoV) que se inició en China y que ha acabado con la vida de un centenar de personas e infectado a miles. “Podemos estar tranquilos”, dijo la responsable autonómica de salud durante un desayuno informativo en Madrid.
En ese sentido, Verónica Casado argumentó que es la Organización Mundial de la Salud (OMS) quien tiene que decidir si esto es una “emergencia sanitaria” y el Ministerio de Sanidad y la Dirección general de Salud Pública, los que “van a marcar las pautas” a seguir.
Según dijo Verónica Casado, hasta anoche, aunque ha habido algún caso sospechoso, “no ha habido ninguna confirmación” de ninguno en España. “Evidentemente tenemos que hacer un seguimiento puntual” por si hubiera que poner en marcha “todas las actuaciones” propias de un sistema sanitario ante una “alerta internacional”.
También la consejera abordó otras cuestiones como las críticas del PSOE al plan de reordenación de la Atención Primaria en el medio rural. Verónica Casado acusó a los socialistas de crear “angustia sanitario” con sus críticas a esta medida y que este fin de semana motivó una concentración en un pueblo de Salamanca, bajo el lema ‘Nuestro médico se queda’.
En este sentido, aseguró que le “preocupa” que el PSOE no quiera sentarse a negociar el pacto por la sanidad que propone su departamento porque a su juicio “no se debe hacer política con la sanidad sino política sanitaria”. Así, dijo, el plan de reordenación rural “es necesario” y se hará “zona a zona” de forma consensuada “con los profesionales y con los alcaldes”.
Verónica Casado argumentó que no se puede tener a los profesionales sanitarios de algunas zonas subidos a un coche “casi la mitad” de su tiempo de trabajo. Por eso abogó por apoyarse en “las tecnologías” y en la “concentración de atención” para seguir prestando un servicio de calidad.
Otro de los asuntos a los que se refirió fue una posible transferencia a Cataluña de la gestión de la formación sanitaria especializada a Cataluña, el MIR. Según dijo, Castilla y León está “totalmente en contra” porque “romper el sistema MIR” sería, a su juicio, “de las peores decisiones que se pueden tomar” en política sanitaria.
“Lo puedo decir más alto, pero más clara no creo que pueda ser”, dijo antes de explicar que el MIR es “de las cosas más importantes que se ha hecho en este país” y lo que “más se nos reconoce” fuera de España junto a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la atención primaria. “Romper el sistema de formación MIR sería uno de los grandes errores que podríamos cometer”, insistió.
“Me mostraré diametralmente opuesta a que haya cualquier fraccionamiento del MIR”, afirmó antes de matizar que “no le ha oído” nada al Ministro sobre este asunto. Si se lo plantea, añadió, “Castilla y León no va a estar de acuerdo de ninguna de las maneras y creo que muchos consejeros tampoco”.
Más financiación
Casado desveló en este sentido que ha hablado con el nuevo ministro una vez, ya que Salvador Illa le telefoneó después de ser nombrado en lo que cree que fue una ronda de contactos con los consejeros de todas las comunidades. Además, dijo, le ha solicitado por escrito una reunión pero aún no ha obtenido respuesta.
En ese encuentro, espera poner de manifiesto al ministro las cuestiones que más le preocupan en estos momentos y que pueden poner “en riesgo” el “excelente” sistema sanitario público que tiene el país. La primea de esas cuestiones, dijo, es mejorar la financiación sanitaria de tal manera que no sólo se tenga en cuenta la población sino la “dispersión geográfica”. En este sentido dijo que Castilla y León “necesita urgentemente” y de manera “imprescindible” más dinero para atender la sanidad pública. El otro gran problema, dijo, es el de la falta de profesionales en algunas especialidades como pediatría y ginecología, que es común a todas las comunidades autónomas.