Armando Manrique estaba predestinado desde su nacimiento a tener la sensibilidad de los poetas, le venía en el apellido. Y lo demostró esta tarde en la Sala Azul de la Residencia Boni Mediero, donde la asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer tratan de pasar un rato ameno y distraído en el Café Tertulia que organizan habitualmente.
Manrique presentó el libro de poemas ‘Hombre al Sol’. Música y fotografías fueron ilustrando las palabras que con sentida entonación iba pronunciando para deleite de los asistentes.
La Asociación de Familiares de Alzheimer de Salamanca organiza Café Tertulia los lunes.El poeta leonés afincado en Salamanca ha viajado, y mucho. De profesión militar ha conocido los sabores amargos de la guerra de Afganistán y la muerte de compañeros a los que ha inmortalizado gracias a un poema. Pero también ha relatado la mirada dulce de un niño pequeño y las súplicas porque lo elevara hasta el infinito en un columpio.
Quizá sean sus poemas dedicados a las ciudades y países donde ha estado los que marcan a este poeta andariego. Y así, los familiares de enfermos de Alzheimer se desplazaron sin salir de la Sala Azul hasta Nueva York, Italia, Londres, París, los Arribes o el paisaje urbano y eterno de Salamanca.