La Junta de Castilla y León alcanzó este viernes un acuerdo con las organizaciones profesionales agrarias, las asociaciones de ganado selecto y la unión de cooperativas Uracyl para que «la erradicación de la tuberculosis bovina sea posible», a través de una modificación de la Orden que regula la lucha contra esta enfermedad animal para facilitar la movilidad entre explotaciones.
C.T.M./ ICAL. Según explicó el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, durante la reunión celebrada en la Delegación Territorial en Salamanca con los representantes de las OPAs, las asociaciones ganaderas y Uracyl, las mejoras que implica la firma del documento incluyen «acortar los plazos de restricción, limitar el número de pruebas a realizar y los animales que son objeto de esas pruebas, siempre con plenas garantías sanitarias».
Estas medidas se podrán poner en marcha «de manera inmediata», una vez se modifique la Orden que regula la lucha contra la tuberculosis bovina, y afectarán principalmente al mecanismo de actuación en las provincias de Ávila, Salamanca y Soria, dado que en el resto de provincias ya se pueden realizar movimientos libres a cualquier cebadero en explotaciones que no han tenido cultivo microbiológico y que tienen historial de ejemplares libres de enfermedad.
El acuerdo alcanzado incluirá así, como novedades, la reducción a dos meses del plazo de restricción del movimiento libre a cebaderos cuando se haya superado una única prueba con resultados negativos, la reducción de la necesidad de realizar el saneamiento a todos los animales pasando a serlo solo los animales objeto de traslado, la repetición de las pruebas de detección de tuberculosis solo a los animales concretos que hayan introducido el origen conflictivo, y la reducción del periodo de restricción a cuatro meses y a la realización de dos pruebas negativas cuando los ejemplares lleven tres años consecutivos sin la enfermedad.
Además, y con respecto a las medidas que «exceden la competencia de la Junta», el presidente regional aseguró que trasladarán al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la necesidad de poner en marcha «a nivel nacional» cuestiones como aumentar los baremos de indemnización ante el sacrificio de animales positivos, facilitar el «movimiento libre de animales entre explotaciones», y permitir movimientos de entrada a explotaciones positivas en determinadas circunstancias.
Apoyo al campo frente a «los ataques recibidos»
El acuerdo alcanzado con las OPAs, las cooperativas y las organizaciones de ganado selecto, impulsado por la Junta con la constitución del grupo de trabajo conjunto en octubre, muestra para la Junta el compromiso de la Administración autonómica con «las personas del campo» por ser «quienes más cuidan y protegen el medio ambiente». Así, Fernández Mañueco comprometió el apoyo de la Junta a agricultores y ganaderos «frente a todos los ataques que están recibiendo».
Y es que el presidente de la Junta recordó que, ya en campaña electoral, y tras reunirse con las asociaciones agrarias y de ganado selecto, se comprometió con «la constitución e impulso de este grupo», así como con la modificación de «todo lo que permitiese la legislación europea y estatal» para facilitar el movimiento de animales entre explotaciones.
«Prueba de aquel compromiso es ese grupo y este acuerdo es también prueba de que en este país, la palabra dada es algo especialmente importante», esgrimió Mañueco, quien defendió que la Junta «cumple con sus compromisos y con la palabra dada» frente a «otras personas que dicen una cosa y hacen la contraria sin que les genere ningún problema».
Además, el presidente también defendió que su Ejecutivo «quiere dialogar con las asociaciones agrarias, con las cooperativas y las organizaciones de ganado selecto» desde su «compromiso con el campo». Por ello, consideró que «se están haciendo las cosas bien en Castilla y León» pero también se mostró convencido de «querer hacerlas mejor desde el diálogo y el entendimiento».
En ese punto, el presidente de la Junta agradeció al consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, su «capacidad de interlocución» y, tras valorar el «esfuerzo hecho en los últimos diez años» para la erradicación de la tuberculosis, que en Castilla y León «se ha reducido dos tercios», se mostró dispuesto a «seguir mejorando y avanzando en sanidad animal» con un trabajo por la erradicación de la tuberculosis que, a su vez, «facilite la rentabilidad de las explotaciones ganaderas», puesto que estas últimas son «las protagonistas a la hora de aplicar las políticas que estamos llevando a cabo y que tienen, como objetivo fundamental, fijar población».
El bovino, sector «estratégico»
Alfonso Fernández Mañueco cifró el acuerdo alcanzado y las medidas destinadas a mejorar la movilidad de animales entre explotaciones dentro del apoyo de la Junta a «un sector estratégico como es el bovino» en Castilla y León, dado que supone «la tercera producción agraria más importante, por detrás de los cereales y el porcino», y porque la región es «líder a nivel nacional» en producción bovina, por lo que se demuestra su «importancia desde el punto de vista económico y por las personas vinculadas a este sector».
Así, se mostró convencido de que «unidos somos más fuertes y llegamos más lejos», defendiendo con ello la «capacidad de interlocución y de estar todos unidos» como «fundamental» en un sector cuyo grupo de trabajo «seguirá en activo para el seguimiento y el control del acuerdo» alcanzado y presentado este viernes.