La batalla de los vecinos de la zona de La Rúa para reducir el espacio que ocupan las terrazas de los establecimientos acaba de dar otro paso. Denuncian que los hosteleros tienen los locales vacíos y su negocio lo hacen en las terrazas y que además, el Ayuntamiento les permite instalarlas según los criterios de la ordenanza que las regulaba en 2012, ya sin vigor desde que entró en vigor la de 2014, que es más restrictiva para ellos.
Los vecinos indican que «Salamanca en general y la Ciudad Vieja en particular, viene siendo maltratada por el uso abusivo del suelo público en beneficio de los hosteleros, pese a ser Patrimonio de la Unesco».
El Ayuntamiento mantiene que con la nueva regulación que está en fase de elaboración se ampliará el espacio disponible para los peatones, pero los vecinos aseguran que «eso es falso».
Añaden que la ordenanza que se está preparando es mucho más restrictiva para los viandantes, en favor de los hosteleros que la que actualmente está en vigor que es la de 2014. «Cualquiera puede verla porque está publicada en la web del Ayuntamiento», exponen.
Explican que en la Rúa Mayor la Ordenanza vigente, que entró en vigor en 2014, establece un corredor libre de 3 metros a la derecha en dirección a la Catedral y otro en el lado contrario y en la misma dirección de 5 metros como corredor de emergencia.
Teniendo en cuenta que hay un ancho aproximado de 10 m, aunque en algún punto es menor, establece 2 metros lineales para establecimiento de mobiliario de terraza.
«Esa Ordenanza nunca se ha cumplido desde su publicación hace ya más de 5 años. A día de hoy, que sigue en vigor, tampoco. Las terrazas campan a sus anchas ocupando el suelo público que les place. El Ayuntamiento lo permite y su Policía no hace nada pese al clamor popular», denuncian los vecinos.
En la nueva Ordenanza que se aprobará con los votos de PP y Cs en esa vía en concreto se restringe el paso peatonal a 1,20 m frente a los 3 de ahora y se elimina el corredor de emergencia, «lo cual es muy grave, amén de que las distancias no son legales por vulnerar leyes de ámbito superior y que se mencionan en las alegaciones», matizan los vecinos.
Los carteles acreditativos de la licencia en vigor para 2019 que el Ayuntamiento facilita a los hosteleros y que se encuentran visibles en los cristales desde la calle, curiosamente se remiten a la Ordenanza de 2012, que ya no está en vigor y aunque parece que es idéntica a la del 2014 no lo es. En el caso de la Rúa, la de 2014 establece las medidas citadas y su plano correspondiente.
Por el contrario la de 2012, «que subrepticiamente aplican de forma ilegal para saltarse a la torera las medidas establecidas dice textualmente: Se autoriza a la instalación de un solo módulo por establecimiento de treinta (30) metros cuadrados (a razón de 2×15 metros). Entre módulos de titulares distintos el paso libre será de tres (3) metros lineales , aunque esta medida podrá reducirse en función de las circunstancias concurrentes. La vía de emergencia se situará en la parte izquierda en dirección a la Plaza de Anaya«.
La diferencia entre ambas es considerable y esta segunda, que fue anulada por la del 2014, «es la que el Ayuntamiento aplica en favor y beneficio de los hosteleros. Nos quieren dar gato por liebre como si los ciudadanos fuéramos tontos», protestan.
Los vecinos consideran que «los hosteleros olvidan que la calle es de todos y no tienen ellos más derecho que los vecinos, ciudadanos o turistas sobre ese suelo público. Las terrazas son su suculento negocio pero no se dan cuenta que su actividad principal no debe ejercerse en la vía pública, sino dentro de sus locales y que en la práctica nos encontramos con las terrazas abarrotadas mientras los comedores interiores apenas permanecen vacíos o con una ocupación ínfima».
Acusan a los hosteleros de «pretender crear una alarma por unos supuestos despidos de trabajadores cuando esto no es cierto, aunque sí lo es su descaro, como lo es el del Ayuntamiento que consiente el abuso. Señores, hagan atractivos sus locales de puertas adentro para que sus clientes ocupen esos espacios», apostillan.
Explican que los comerciantes ejercen su actividad fuera de la vía pública y no se les conceden licencias para vender, o promocionar sus productos en la calle. El que dispone de un local grande acoge a un mayor número de clientes y el que lo tiene más pequeño a menos. «No pretendamos que la venta especulativa de la hostelería se haga amparada en el abuso y uso desproporcionado del suelo urbano, que es de todos y que no nos dejan disfrutar», concluyen.
Las diversas plataformas ciudadanas anuncian la remisión de informes a Icomos España y a la Unesco ante la falta de protección y abuso de los espacios integrados en la Ciudad Vieja de Salamanca.
3 comentarios en ««Nos quieren dar gato por liebre como si fuéramos tontos»»
Excelente articulo e inmejorable informacion, efectivamente el ayuntamiento esta en manos de los hosteleros y ni los comerciantes de la rua ni los vecinos de la rua ni los salmantinos en general ni los turistas que van y vienen por la rua les importamos un bledo
Es tal el descaro del tratamiento permisivo e injusto del ayuntamiento hacia la hosteleria que me pregunto: por que los comerciantes no se ponen de acuerdo y sacan a vender sus productos a la calle igual q se vende vino y comidas en las terrazas? Sacan esa licencia q es bien barata y a vender jamones y ranas y camisetas a la calle
Por que los vecinos no sacamos tb la lucencia de terrazas y salimos con unas mesas y unas sillas a merendar o a leer o a hacer calceta? Ya puestos … que la calle sea tambien nuestra