El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, dedicó unas estrofas de ‘Puro teatro’, de la cantante cubana La Lupe, a la socialista Ana Sánchez quien cuestionó el perfil “ejemplarizante” del exdirector de la Policía Ignacio Cosidó, asesor de la Junta de Castilla y León, tras las investigaciones judiciales abiertas y le recordó a Ciudadanos, socio del PP, sus exigencias sobre los altos cargos.
En la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes, Ana Sánchez consideró “producto contaminante” al Gobierno del Partido Popular, por los vínculos de Cosidó con investigaciones que apuntan a que la existencia de una policía “política” que perseguía a los rivales y que obstaculizaba los casos de corrupción que afectaban al PP.
Ibáñez indicó que creen que Cosidó es un asesor “ejemplarizante”, lo que hizo que Ana Sánchez hablara de la “podredumbre” de la corrupción que consideró como una “traición” a los castellanos y leoneses. “Alfonso Fernández Mañueco siempre estaba ahí”, dijo sobre un partido que en su opinión ha pasado de la “brocha fina” al “chatarreo”.
Ibáñez, que se reivindicó como un “moderado”, aseguró que si el fuera jurado la nominaría por lo que sobreactúa. Tras entonar el ‘Puro teatro’, el consejero relató que el PSOE ha contratado a asesores en Alicante, Badajoz, Sevilla o Valencia que se han visto envuelto en asuntos judiciales y que a su juicio no han demostrado una actitud ejemplarizante.
El titular de la Presidencia relató que el PSOE no va a dar lecciones de “ética” o “ejemplaridad” a nadie, al tiempo que pidió colaboración a los socialistas de Castilla y León, si bien Ana Sánchez recordó el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, padre del vocalista de Taburete, o la afirmación ‘la administración soy yo’ del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
Finalmente, el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, pidió «tranquilidad» a los parlamentarios porque advirtió de que si la sesión continuaba en los mismos términos alguno no iba a acabar el pleno.