El águila imperial se asienta en seis provincias de Castilla y León con un mínimo de 103 territorios ocupados, lo que significa, en una especie tan territorial, que en la Comunidad perviven más de un centenar de parejas. De hecho, el pasado año la especie estaba presente en 40 territorios en Segovia, 36 en Ávila, 22 en Valladolid, tres en Salamanca y uno en Zamora y en Burgos. Además, el seguimiento de productividad en 93 parejas reproductoras (el 90 por ciento del total) arroja un índice de productividad de 1,51 pollos por pareja, lo que da un mínimo seguro de 140 crías voladas en 2019.
La recuperación de las poblaciones de conejo y las actuaciones de conservación y minimización de sus principales amenazas (envenenamiento, la electrocución y colisión con líneas eléctricas o disparos) que la Junta lleva a cabo desde 1992 ha permitido la mejora y consolidación de esta especie en la Comunidad.
Entre ellas, el Plan de Recuperación del Águila Imperial Ibérica, aprobado en 2003, y las acciones desarrolladas desde entonces han dado como resultado la expansión de la presencia de la especie, pasando de 19 territorios a los 103 en la actualidad.
El águila imperial ibérica, especie endémica en la Península Ibérica, es una de las grandes rapaces más amenazadas a nivel mundial (se encuentra catalogada en peligro de extinción) que en los últimos años ha experimentado una mayor recuperación en la Comunidad Autónoma.
En los años 90, la especie estaba recluida en las áreas montañosas del sureste, en las provincias de Ávila y Segovia. Su área de distribución se ha ampliado al ritmo de su crecimiento poblacional, comenzando una tendencia expansiva hacia el noroeste de la región. Ya en 2010, la especie colonizó la provincia de Valladolid, alcanzando en el año 2015 su área de distribución a Salamanca, en la que mantiene actualmente tres territorios ocupados. En 2018 apareció la primera la pareja en Zamora y, al menos desde el año pasado, existe un territorio establecido en Burgos.
En el año de aprobación del Plan de Recuperación, 2003, se estimaba una población de 19 territorios ocupados de imperiales en Castilla y León. Uno de los objetivos marcados en el citado documento fue alcanzar la cifra de 24 territorios ocupados cuando concluyera el mismo en 2009. Sin embargo, esa cifra se logró al año siguiente de su puesta en marcha.