[dropcap]A[/dropcap]lonso Díez Guerrero tiene 20 años es de Soria y quiere convertir su afición a los videojuegos en una profesión, y para ello ya es uno de los primeros entrenadores de deportes electrónicos de España. Dejó sus estudios de arqueología por la psicología, una disciplina que afirma sí se puede aplicar a su vocación de ‘coach virtual’ y desde hace un año entrena al equipo TSO- que juegan al Rainbow 6- cuatro días a la semana.
ICAL. El Rainbow 6, un juego bélico basado en las novelas de Tom Clancy y que combina la estrategia y el asalto, lleva “muy poco tiempo” en España. Este es el segundo año en contar con una liga profesional en la que compiten diez equipos, uno de ellos el capitaneado por el soriano. El joven los entrena y los guía en aspectos “tácticos, mentales y de concentración” y a la vez les inculca valores como el “esfuerzo, la perseverancia, el trabajo y la pertenencia al grupo”.
“Los videojuegos aunque crean que no desarrollan aptitudes y habilidades que se corresponden a las que se tienen cuando practicas un deporte al uso sí lo hacen”, defiende el joven, quien apostilla que los e-sport, un sector emergente en España, y son comparables al deporte y prueba de ello algunos relacionados con el fútbol, que están «muy desarrollados».
Alonso Díez practicó balonmano durante siete años en su ciudad natal a la par que jugaba a juegos electrónicos, sin embargo, su macha a Madrid para cursar sus estudios universitarios le impidió continuar con su afición. “Como no podía practicar el balonmano me decanté por practicar deportes electrónicos que aúna el videojuego y la competición”, relata.
A Alonso Díez le fichó un equipo de Almería, tras ‘ojearle’ cuando jugaba en línea. Sus planteamientos y estrategias hicieron que le ficharan como ‘coach’. “Los grandes equipos de los e-sport tienen psicólogos y también fisioterapeutas. En España es un negocio todavía sin construir pero en Asia y Estados Unidos ya está reglado, y una competición de un videojuego famosos puede tener más espectadores que un partido de la NBA”, precisa.
En los equipos más avanzados, aparte de los cinco jugadores, hay ‘coach’, ‘mental coach’ y analistas del juego y en el caso del TSO esas tres albores las desarrolla él, quien, además, si falla algunos de sus jugadores también puede pasar a ser jugador.
El Rainbow 6 es un e-sport, es decir, un deporte electrónico. La parte competitiva de estos videojuegos, según el joven soriano, tiene mucha relación con el deporte pues, aunque se pierda la parte física, se conservan en ellos muchos apartados que también son fundamentales en los deportes de equipo ‘convencionales’: aspecto mental, táctica, estrategia, trabajar el ambiente de grupo, la concentración y el conocimiento del rival.
Actualmente en el equipo que entrena Alonso Díez participan cinco jugadores de Portugal, Motril (Granada), Santiago de Compostela, Mallorca y Madrid (dos). El ‘coach’ afirma que lo “ideal” sería en las jornadas de Liga los jugadores estuvieran juntos, pero ello no siempre es posible por temas de disponibilidad y presupuesto.
El reciente campeonato del mundo del Rainbow six se diputó en Canadá y entregó un total de tres millones en premios gracias a los patrocinadores conseguidos por la empresa desarrolladora del juego, Ubisoft. “En España todavía el negocio no ha eclosionado y solo hay alrededor de 100 personas que se dedican a ello de forma profesional”, explica.
El joven defiende que los e-sport son considerados deporte, ya que alude a la concepción de que es necesario un esfuerzo físico para que algo sea considerado deporte es un malentendido común. “El ajedrez y el póker son reconocidos como deporte. Pero no hace falta irse tan lejos, existen los ejemplos del tiro olímpico o el billar, donde el factor mental es lo que marca la diferencia”, recuerda.