El Ayuntamiento de Salamanca ha dado un bandazo y restablecerá el servicio de transporte público colectivo a partir de este lunes, «en aplicación al Real Decreto por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19». El consistorio anunció el viernes la supresión del servicio para evitar la propagación de la epidemia y ya cambió de idea y ahora lo repone y dejará que los coches se llenen a ojo.
La oferta del transporte en el autobús urbano se prestará al 50 por ciento, «con el objetivo de garantizar que los ciudadanos puedan acceder a sus puestos de trabajo o a los servicios básicos en caso de necesidad, tal y como recoge el Real Decreto», indica.
Además, el servicio estará disponible únicamente de lunes a viernes en horario regular, desde las 07:00 horas hasta las 23:00 horas, y no habrá autobús en horario nocturno “búho”.
Por razones de salud pública, no será posible el pago en metálico, para evitar el contacto físico con el conductor, y el aforo de los autobuses quedará limitado para garantizar la distancia mínima de un metro entre los usuarios, de forma que podrán entrar muy pocos pasajeros en cada autobús. O sea, a ojo.
Por otra parte, quedan eliminadas las restricciones horarias de la carga y descarga, con el objetivo de garantizar el correcto suministro a los establecimientos que deben permanecer abiertos, como supermercados o farmacias.
Además, el ayuntamiento habilitará zonas de estacionamiento para ambulancias, personal sanitario y para pacientes que necesiten atención urgente, en los alrededores de los centros de salud de Tejares y de San Juan, seleccionados por las autoridades sanitarias como centros de referencia para los municipios del entorno.