[dropcap]L[/dropcap]os balcones de calles y plazas de Salamanca volvieron a ser el escenario de comunicación, en este caso de protesta con una sonora cacerolada, para pedir que el rey emérito, Juan Carlos de Borbón, done el dinero que tiene en Suiza a la Sanidad Pública.
Salamanca sacó las cazuelas a los balcones y las hizo sonar para que el rey emérito las oíga: el mensaje que done el dinero que tiene en Suiza a la Sanidad Pública.