La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha solicitado a la Consejería de Sanidad que habilite alojamiento a los profesionales sanitarios que prefieran no ir a sus casas después del trabajo, para evitar así a sus familias el riesgo de contagio del COVID-19 y, por tanto, su propagación.
CSIF denuncia que los sanitarios carecen de los medios de protección adecuados y suficientes, y que su riesgo de contagio es alto, como lo demuestra el dato del número de profesionales infectados, que se ha disparado hasta los 5.500 en Castilla y León, indica en un comunicado.
En un escrito remitido a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, el presidente del sector de Sanidad de CSIF en Castilla y León, Juán-Carlos Gutiérrez-Rodilla, le indica que a las duras condiciones en las que trabajan los profesionales de Sacyl, por la emergencia sanitaria del coronavirus, “y a la precariedad en el equipamiento necesario para que nuestros profesionales puedan realizar con el mínimo peligro posible su trabajo, se une la preocupación de los mismos por su salud y la de sus familias, por ser una fuente de contagio para ellas”.
Señala que la mayoría del personal que trabaja en los centros hospitalarios no puede aislarse de forma adecuada cuando llega a sus casas, y otros lo hacen en lugares que no reúnen las condiciones adecuadas para poder descansar y recuperarse para otra dura jornada de trabajo.
Por ello, CSIF pide a la Consejería de Sanidad que ofrezca “a todos nuestros profesionales, cualquiera que sea su categoría, alojamientos dignos y gratuitos, durante el tiempo que dure esta emergencia sanitaria, donde, voluntariamente, puedan hospedarse después de su jornada laboral”, como ya se está haciendo en otras Comunidades, cortando de esta manera una posible cadena de contagio.
Gutiérrez-Rodilla recuerda que los profesionales sanitarios y no sanitarios de Sacyl están «en la primera línea de la lucha contra la pandemia» y quieren seguir haciéndolo, pero sin la “presión» que supone la posibilidad de ser ellos quienes vayan a llevar la enfermedad a sus casas y a su familia.
El coronavirus «se extiende muy rápido y está contagiando a muchos trabajadores de la Sanidad, que siguen esforzándose y arrimando el hombro para atender a los afectados. La mayoría han anulado sus días libres, están plenamente disponibles y lo están dando todo en esta crisis sanitaria, donde se empieza a notar, mucho, la presión y el cansancio», añade el responsable de Sanidad de CSIF en Castilla y León.
CSIF recuerda que «en esta primera fila de la lucha contra el coronavirus, además de médicos y enfermeras, hay TCAE, técnicos de laboratorio, técnicos de radiodiagnósticos, fisioterapeutas, celadores, personal administrativo, personal de ambulancias y personal de limpieza, cuyo trabajo estas semanas es igual de duro y necesario”.
Falta de Epis
El sindicato insta a la Junta de Castilla y León y al Gobierno central a que cumplan con su obligación de dotar a todo el personal de Sacyl del material de protección individual suficiente y adecuado. “Pasan los días y los diferentes centros hospitalarios, de salud o residenciales siguen sin el material de protección suficiente, a pesar de escuchar noticias de que van a llegar”, apostilla.
Pero, advierte CSIF, “el material de protección debe ser el adecuado para el trabajo de los sanitarios, porque no todas las mascarillas sirven, ni tampoco los guantes o las batas. Tenemos al personal sanitario metido en ratoneras de infección”. Además, CSIF también exige “urgentemente” la realización de test a todo el personal de Sacyl.