[dropcap]H[/dropcap]acer de la necesidad virtud. Si algo está poniendo de manifiesto la lucha contra el coronavirus en los hospitales es la necesidad de colaboración entre profesionales que poco a nada tienen que ver en el día a día, pero sin cuya colaboración la lucha estaría perdida de antemano.
Equipos multidisciplinares integrados por internistas, neumólogos, cardiólogos, endocrinos, neurólogos, cirujanos, traumatólogos, pediatras, psiquiatras, dermatólogos, microbiólogos o farmacéuticos, por ejemplo, que en el día a día no tienen una relación tan estrecha, están aprendiendo ahora a trabajar juntos, mano a mano, coordinadamente. Sin protagonismos, sin egos.
Equipos compuestos por jefes clínicos, adjuntos, residentes e incluso en algunos casos MIR que aún no se han incorporado oficialmente al sistema, aportan cada uno sus conocimientos y su trabajo al margen de las jerarquías. La única jerarquía es el conocimiento, aprendiendo juntos, todos a una. Todos remando en la misma dirección. Están siendo un verdadero ejemplo de trabajo en equipo.
A todos los mueve únicamente un interés: administrar bien los escasos recursos disponibles y curar al mayor número de enfermos posible. Ninguno espera una recompensa, ni siquiera los aplausos, solo que esto termine bien y pronto para poder volver a la normalidad. Para todos está siendo la experiencia de su vida.
Cuando pase la emergencia sanitaria la vida debe continuar, … habrá que recuperar el país reconstruyéndolo casi desde cero. ¿No es posible que los políticos aprendan algo del personal sanitario? El reto que se nos viene encima como sociedad es de tal calibre que deberían ya estar desarrollando un gran pacto político y social, unos nuevos “Pactos de la Moncloa o de San Jerónimo” en los que todos cedan para que la sociedad gane. Si no son capaces de hacerlo deberían irse todos a su casa inmediatamente.
Este país ha afrontado grandes retos y ha estado siempre muy por encima de sus políticos, que no han aprendido mucho de acontecimientos recientes como el 15 M o la propia crisis económica. Ahora tiene que ser diferente. Necesariamente tiene que ser diferente.
Den ustedes ejemplo, comiencen por rebajarse el sueldo, trabajen duramente día y noche, ininterrumpidamente, juntos, por turnos si es preciso (y sin cobrar dietas por ello), hasta conseguir pactos que permitan resucitar a este país.
Es comprensible que estén ustedes desorientados ya que no practican mucho al respecto, por eso tal vez no estaría mal que se integrasen unos días en equipos como los que se han organizado espontáneamente en los hospitales, posiblemente no puedan hacer ustedes mucho, simplemente con que no estorben y miren puede ser suficiente, supongo que aún tienen capacidad de aprender.
Después pónganse manos a la obra, todos a una, sin egos, sin protagonismos, simplemente pacten sacar este país adelante, aunque muchos de ustedes se queden por el camino. Muchos sanitarios han perdido ya la vida en la lucha, lo suyo no será para tanto.
1 comentario en «Médicos y políticos»
Fantástico, Miguel, como siempre. Como nunca!