La consejera de Sanidad, Verónica Casado, descartó este sábado el uso generalizado de mascarillas por parte de toda la población e insistió que en “nadie” ha indicado esta utilización por parte de toda la población. En su opinión, se exigirá a las personas que tengan síntomas que se las pongan en una etapa posterior al confinamiento actual.
En su comparecencia telemática de este sábado para analizar la situación del coronavirus, Verónica Casado defendió la cuarentena social, el lavado de manos con jabón u otros productos y el distanciamiento entre personas como medidas más efectivas para evitar infectarse por el Covid-19.
En ese sentido, Verónica Casado aseguró que desconocía las palabras del ministro de Sanidad, Salvador Illa, pero consideró que se referiría a una situación “futurible”, “posterior” a la actual derivada del estado de alarma, en la que se recomiende a las personas con síntomas que se las pongan para evitar la propagación del virus.
Por tanto, la titular de Sanidad remarcó que la utilización generalizada de mascarillas genera una “falsa protección” y remarcó que lo que realmente protege de la infección es la cuarentena, el lavado de manos y el distanciamiento social. De esta forma, consideró que no sirve “para nada” ponerse una bufanda, como dijo el presidente de Estados Unidos Donald Trump, o una mascarilla “casera”, que no está homologada.
Finamente, la consejera de Sanidad hizo hincapié en que no es una medida “preventiva” para la población, porque remarcó al coronavirus solo lo frena la cuarentena, la higiene de manos y el distanciamiento social.